El resultado es lo de menos cuando la entrega es total. Esa tranquilidad fue la que se llevó Pablo Lavallén del Allianz Parque: Atlético dejó hasta lo que no tenía en la casa del gran candidato y mereció mejor suerte de la que tuvo. “Sólo tengo palabras de agradecimiento para estos jugadores. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos y aún así creamos varias chances claras contra un rival diseñado para ganar la Copa”, destacó el técnico.
“Estoy muy orgulloso. Uno intenta transmitir qué le gustaría mostrar si estuviese en el campo, y siento que este equipo me representa como entrenador. Estoy orgulloso de haber llegado a la última jornada con la posibilidad de quedar entre los mejores 16 equipos de América. Se nos escapó, pero cuando terminó el partido, nos pudimos mirar todos a la cara porque dimos el máximo esfuerzo”, rescató el DT, dejando en claro que el verdadero objetivo, estar a la altura, se cumplió con creces.
Por otra parte, Lavallén eximió de responsabilidad al árbitro colombiano Wilmar Roldán. “Los árbitros se pueden equivocar. No sé si el ‘Pulga’ estaba habilitado cuando le invalidaron gol, pero en el segundo gol de Palmeiras hay jugada peligrosa. De todos modos, en líneas generales, ellos fueron superiores y más contundentes”, reconoció.
“Esta fue la primera vez en 20 partidos que nos ganan por dos goles de diferencia. Además, nos faltaron jugadores importantes, como Fernando Zampedri, y fuimos competitivos, así que eso lo hace más meritorio aún”, cerró el DT en medio de aplausos.