El presidente Mauricio Macri dio por hecho que durante la operación de la constructora brasileña Odebrecht en Argentina "pudo haber pasado algo" durante los gobiernos anteriores y que en el país se pagaban sobornos, al tiempo que expresó su preocupación por la crisis que atraviesa Brasil. 

"No hay dudas de que (Odebrecht) trabajó en la Argentina y no creo que haya cambiado el 'modus operandi'. Con lo cual, donde hizo obras y hubo contratos, pudo haber pasado algo. Aparte era la forma en la que trabajaba el kirchnerismo. No hace falta que venga Odebrecht para que sepamos que en la Argentina había coimas, ¿no? Es como una obviedad", declaró Macri en Tokio, al concluir su gira internacional. 

El Presidente desestimó, sin embargo, que su Gobierno pueda quedar involucrado en un escándalo de corrupción como el que sacude al mandatario brasileño, Michel Temer. "No son obras con nosotros", aseguró. 

El operador brasileño Leonardo Meirelles, testigo del escándalo de corrupción "Lava Jato", declaró ante la Justicia argentina que transfirió al jefe de los espías argentinos, Gustavo Arribas, cerca de U$S 850.000 en varias operaciones quecorrespondían al pago de sobornos provenientes de las constructoras Odebrecht y OAS. 

El director de la Agencia Federal de Inteligencia, un estrecho colaborador y amigo de Macri, negó la acusación y denunció a Meirelles por los supuestos delitos de "cohecho" y "falso testimonio". 

Macri aseguró que sigue "con preocupación" la situación de Brasil, "primer socio" de Argentina a nivel político y comercial. 

"Confío en las instituciones de Brasil. Funcionan y la Justicia ahí es realmente independiente. Todo este proceso puede traer, digamos, cortocircuitos y problemas en el presente, pero sin dudas Brasil saldrá muy fortalecido de todo esto", subrayó el mandatario argentino, quien aseguró que no tuvo tiempo de conversar con Temer sobre el tema en esta semana. 

Mercosur

El jefe de Estado descartó en tanto que el caso de Brasil pueda ser debatido en el marco del Mercosur, el bloque regional que ambos países integran junto a Uruguay y Paraguay, mientras que Venezuela se encuentra suspendido. 

"Todo lo que está sucediendo está dentro del ámbito de las instituciones. Lo de Brasil no tiene nada que ver con lo de Venezuela. Ahí las instituciones estás colapsadas por el avasallamiento que hizo Maduro. En Brasil las instituciones funcionan y se está discutiendo", afirmó. 

Según informa hoy La Nación, la empresa estatal argentina distribuidora de agua Aysa le adjudicó a Odebrecht dos obras sin ningún tipo de concurso, financiadas con dinero destinado a la construcción de la planta potabilizadora de agua Paraná de las Palmas, también a cargo de la empresa brasileña. 

El gigante brasileño fue beneficiado con la construcción de un acueducto y la pavimentación de caminos, dos contratos que ganó sin ningún tipo de licitación pública ni competencia, con fondos que habían sido destinados a la planta potabilizadora. (DPA)