La Copa Libertadores es un mundo pleno de alegría para el pueblo “decano”. Pero a su vez, aunque suene frío, hoy sirve inconscientemente como un espejismo de felicidad que aplaca lo que en el torneo local tiene onda a velorio. Atlético pisó y pisa fuerte en el torneo más importante a nivel internacional, pero en el suyo, el de cabotaje, en 2017 está lejos de compararse con el que el miércoles que viene jugará contra Palmeiras por la clasificación a los octavos de final de la Copa, en San Pablo: hay dos Atlético, siendo el mismo plantel el que enfrenta ambos torneos.
No hay crisis, pese a que los resultados sí le fueron adversos al equipo, por desconcentraciones, en los últimos minutos (regaló cinco puntos en ese rubro) o por la bendita fortuna. Los números hablan. Y castigan. De los 27 puntos que disputó en este semestre, siempre a nivel de Primera, el “Decano” ganó apenas nueve de 27 posibles, es decir un 33,3% del total que buscó cosechar. Poco.
“Estamos mentalizados en que vamos a salir a ganar. Estamos en nuestra casa y con nuestra gente”, le dice a la prensa el colombiano Jairo Palomino, hoy reemplazo de Bruno Bianchi, expulsado ante Rafaela, la fecha pasada.
Después de tres fechas fuera de casa (porque en el medio se suspendió el partido con River), Atlético regresa al Monumental, una cámara de tortura que en la Copa casi no falló: dos victorias, un empate. Distinta imagen como fortaleza deja el “José Fierro” a nivel nacional: dos triunfos (venció a Sarmiento y a San Lorenzo), un empate y una derrota (Gimnasia). Técnicamente, no está mal, pero siete de 12 puntos no es para tirar manteca al techo.
Banfield, el visitante de turno, llega entonado, luego de vencer en el clásico a Lanús, y con otras tres victorias más sumadas en fila. El “Taladro” está “taladrando” fuerte. “Lo que queremos es ganar. Jugamos de local y necesitamos los puntos”, reconoce Ignacio Canuto. Igual, el central le resta dramatismo a la ubicación actual del “Decano” en la tabla: 18°.
“Las posiciones son un número más. A nosotros, los puntos que nos interesan son los que saquemos de los partidos, y nuestra intención es que sea una buena cantidad para seguir estando tranquilos con el tema del promedio y que no nos afecte a futuro”, se sincera el defensor. Y sigue: “si salimos 14 o 18, la verdad, es lo mismo. Queremos muchos puntos y estar lo más arriba posible. Eso es lo que nos importa”. O sea, Banfield es una interesante prueba a superar por Atlético esta noche, desde las 21.15. “Sí, sí, sí; la verdad que sí. Es una buena medida para salir de esto”, reconoce Canuto.
“Por las ganas y la mentalidad que tiene el grupo vamos a sacar al equipo adelante”, asegura Palomino, a la espera de tomar vuelo esta noche y colaborar para que Atlético vuelva a ser cosa seria en el torneo que más importa. El de Primera. El que te lleva a las copas.
La única prueba real
Si bien durante la semana el cuerpo técnico trabajó mucho en el aspecto táctico, ayer fue el día elegido para hacer fútbol con los 11 que hoy saldrán a la cancha. La única variante, y obligada, por cierto: Jairo Palomino por Bruno Bianchi, expulsado la fecha pasada ante Rafaela. Pablo Lavallén no se guarda nada, ni aun tomando en cuenta el partido del miércoles con Palmeiras.
A él sí lo cuidan
Finalmente, y como se especulaba, Cristian Menéndez no fue citado por el entrenador para el duelo de hoy con el “Taladro”. El delantero, que será titular el próximo miércoles en San Pablo, seguirá entrenándose hasta llegar a su plenitud física. Lavallén lo considera clave para el choque contra Palmeiras.
Sin descanso
La agenda de partidos es apretada, por lo que no habrá descanso después del encuentro de esta noche. El plantel volverá a entrenarse mañana, el domingo y el lunes. Ese día, por la tarde, partirá rumbo a Buenos Aires. Luego, entrada la noche, saldrá con destino a San Pablo. Para la ocasión, no habrá vuelo charter, por lo que los “Decanos” y el resto de la comitiva oficial harán el trayecto de ida y vuelta en vuelos de línea.