Tenían miedo. Sabían que el barrio estaba peligroso y por eso decidieron pedir la cena por teléfono antes de salir a comprarla. Pero la tragedia llegó de la mano del delivery: cuando el dueño de casa bajó a recibir la pizza, dos delincuentes armados los atacaron al cadete y a él; su novia salió al balcón alarmada por los gritos y recibió un disparo en la espalda. La jovencita tiene 18 años y le provocaron un daño irreversible.
La víctima es Sofía Agustina Villagrán, quien cursa el 4° año de la secundaria en el Instituto Cervantes. El miércoles a la noche se encontraba en la casa de su novio, Mauricio Díaz, ubicada en el barrio Oeste III, perteneciente a Villa Carmela. Alrededor de las 23, llamaron por teléfono a un comercio de la zona para pedir una pizza. “No querían salir a la calle por los robos”, explicó ayer el padre de la jovencita, Eduardo Villagrán, desde la puerta del sanatorio privado donde permanece internada.
Según le relataron al hombre, un joven llegó en moto para entregarles la pizza; el novio de Sofía bajó a recibirla y en ese instante aparecieron los delincuentes. “Llegaron dos en una moto, se bajaron e intentaron robarle la moto al chico del delivery; le empezaron a pegar mal al muchacho y el novio de mi hija se metió”, explicó Villagrán.
Sofía escuchó los gritos desde el primer piso y se acercó al balcón. Cuando vio la escena, la jovencita comenzó a suplicarles a los delincuentes que no les hicieran daño ni a su novio ni al joven del delivery. Pero esa actitud irritó a los asaltantes; uno de ellos sacó un arma, apuntó hacia arriba y disparó. Cuando vio que la chica estaba herida, él y su compañero subieron rápidamente a la misma moto en la que habían llegado y se dieron a la fuga.
“Está mal”
En un primer momento, Sofía fue llevada al hospital Padilla. Los médicos la examinaron en la guardia y, tras confirmar que su estado era de gravedad, le recomendaron a la familia que la trasladaran a un sanatorio privado porque no había camas disponibles en la terapia intensiva, según contó Villagrán a este diario. “Ella está mal. La bala le pegó en el omóplato y se fue por la columna, le destrozó la médula. Está en terapia intensiva, muy complicada, no la pueden operar porque no se animan a tocar nada en la zona donde está la bala”, dijo, preocupado.
Por la mañana se acercó un médico y, con los estudios en la mano, intentó explicarle a Villagrán cuál era el diagnóstico de su hija. “No entendía nada, le pedí que me lo explique en mi idioma y me respondió: ‘¿Querés que te diga la verdad? No la vas a tener más normal a tu hija, no va a caminar’. Ha sido durísimo”, relató el hombre, invadido por la angustia. “Es muy difícil, ya no la voy a tener igual”, lamentó, tratando de hacerse la idea de lo que se viene a partir de ese cuadro.
“No se puede salir”
Después Villagrán recordó que había estado el domingo en ese barrio y que había visto un asalto con sus propios ojos. “A las tres de la tarde vi a una pareja en moto, que llevaban un chiquito en el medio, sacando un revólver para robarle a una chica. Es una zona liberada. Por eso mi hija y su novio no quisieron salir caminando a comprar la pizza y llamaron al delivery, porque no se puede salir ni a la puerta”, comentó con bronca.
En la cuadra donde se produjo el hecho, los vecinos coincidieron en que el barrio se volvió inseguro. “Vienen aconteciendo situaciones que nos ponen mal; hasta hace poco tiempo este era un barrio relativamente pacífico”, dijo Ricardo Juárez, horrorizado por el caso de Sofía. “A mi esposa también la asaltaron en la puerta de mi casa, a una cuadra de acá. Yo le entregué a la Policía la filmación del auto en el que andaba el ladrón, que era un taxi, y nunca tuve ningún resultado de ningún tipo”, agregó.
Rubén Leal, quien tiene una despensa frente al lugar donde se produjo el asalto, también se quejó. “No hay seguridad en ninguna parte de la Argentina. Acá en el barrio andan dos motos, una roja y una negra, y todos sabemos que están robando pero la Policía no hace nada”, criticó.
El asalto en el que resultó baleada Sofía es investigado por la fiscala de Instrucción María del Carmen Reuter. Según informaron fuentes policiales, hasta anoche no habían logrado dar con ningún sospechoso.