La Policía rescató esta semana en Concepción a una niña de tres años que se encontraba encerrada sola, con frío y rodeada de excrementos humanos, en la vivienda que habitaba con su madre, una mujer con problemas psiquiáticos.
El martes por la madrugada, el servicio de monitoreo de Concepción recibió denuncias de vecinos referidas a que en una casa ubicada en Heredia y Haimes había una menor de edad encerrada que lloraba. Agregaron que esta situación se venía repitiendo todas las noches, ya que la madre de la niña salía y dejaba la vivienda cerrada con llave.
Cuando la patrulla motorizada llegó al lugar, constató que la niña lloraba desde una ventana enrejada, llamando a su madre. Llamaron a la puerta con insistenca y, como nadie abrió, intervino la Fiscalía de turno, que dispuso el ingreso compulsivo a la casa.
En el interior de la vivienda, se constató que la niña dormía con su madre, en una habitación totalmente sucia, con ropa y papeles tirados en el suelo y excrementos humanos por todos lados. En ese ambiente reducido, ambas convivían con perros que la mujer traía de la calle, según el testimonio de vecinos.
Una vecina quedó a cargo de la niña, según lo dispuso la Justicia, que a su vez dio intervención a la Defensoría de Menores de Concepción.