Cuando se habla de moratoria hay un juego de doble necesidad: del que la pide, ya que no puede cumplir normalmente sus obligaciones impositivas; y también del que tiene que avalarla, que precisa mejorar sus ingresos fiscales. En estas circunstancias, la Federación Económica de Tucumán (FET) formalizó ayer el pedido de un urgente plan de pago de deudas tributarias, que “incluya la eliminación de intereses, recargos y multas o, en su defecto, una importante quita”, según la nota enviada por el presidente de la entidad, Héctor Viñuales, y el secretario general, Gregorio Werchow, al ministro de Economía Eduardo Garvich.

El funcionario provincial, ante el planteo de la cúpula empresarial, sólo anticipó a LA GACETA que la propuesta será analizada por los técnicos de la Dirección General de Rentas. “Nuestro pedido se basa en el requerimiento formulado por las cámaras que integran la institución, además de los industriales que están agobiados frente a la actual situación económica”, indicó Viñuales. De hecho, en el documento girado al Poder Ejecutivo se expresa que, además de la crisis que afecta a la economía, todo se agravó “por la abrupta caída de las ventas, que se produjo a partir de febrero pasado y que, incluso, ha generado el cierre de muchas empresas”.

Según Viñuales, la dirigencia empresaria viene sosteniendo también conversaciones con la Legislatura, con el fin de que se formule un proyecto que contemple una moratoria de entre 48 y 60 meses. Paralelamente, se planteó la situación a la comisión de enlace de la entidad con Rentas. Según pudo establecer nuestro diario, es posible que a partir de la próxima semana se concrete una iniciativa que sea girada a la Cámara para su tratamiento o bien que surja del mismo cuerpo legislativo. De concretarse, sería el segundo plan de facilidades de pago de deudas impositivas que se activaría durante la gestión del gobernador Juan Manzur. La anterior fue aprobada en mayo del año pasado y con el que la Dirección General de Rentas pretendía recuperar poco más de $ 300 millones por deudas de los contribuyentes.

La FET, en su pedido, insistió en la necesidad de evitar que otras actividades se vean seriamente afectadas por los atrasos impositivos. “Se evidencian grandes dificultades para mantener el nivel de empleo, con las consecuencias negativas que ello implicaría para los niveles de desocupación, como así también para la recaudación de tributos municipales, provinciales y nacionales”, dice el documento.

Viñuales, solicitó, además, que si la Provincia autoriza una nueva moratoria, ese régimen debería incluir las deudas acumuladas hasta el mes anterior a la sanción de la ley que la regula. “Eso ayudaría a descomprimir no sólo la situación financiera de los comercios y de las industrias, sino también de todos aquellos contribuyentes que también tienen dificultades para cumplir con el fisco”, acotó.