En el momento de mayor felicidad se acordaron del ausente. Ayer, a Les Luthiers se le otorgó el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, distinción que recibirá en octubre de manos del rey Felipe IV (es la reproducción de una escultura de Joan Miró), en el mismo año que cumplen medio siglo como grupo y casi sin cambios.
“Llevamos muchos años nominados, y Neneco tenía muchísimas ganas de que nos lo dieran. Es doloroso que no esté, se lo merecía y lo extraño mucho. Pero estamos muy contentos y voy a pasearme por las calles con la frente bien alta”, afirmó Carlos López Puccio, al evocar a Daniel Rabinovich (falleció en 2015) en el diario El País, de España. Del mismo modo lo hizo Jorge Maronna: “estamos felices con el premio, aturdidos. Nos llega en un momento ideal; desde hace unos años hay muchos jóvenes en la platea, se ha renovado. Lo peor es que no esté Daniel con nosotros para celebrarlo”.
Marcos Mundstock mezcló la alegría con la sorpresa por haberle ganado a “algunos monstruitos nominados como Martin Scorsese, que te arranca risas, te arranca lágrimas y te arranca gritos, pero no voy a andar rechazando elogios”. “Generar sonrisas es lo que nosotros hacemos, sobre todo que lo hacemos con una aspiración cultural nuestra: nos gusta hacer las cosas bien, provocar la risa con altura. El nuestro es un producto elaborado que pretende manejar más ideas y palabras que cosas burdas, mezclar humorismo con música muy bien servida. Con toda esa mezcla rara hemos creado un estilo”, subrayó uno de los fundadores a la prensa.
En un comunicado oficial en las redes sociales, el grupo reconoció que es un galardón que deseaban. “¡Gracias, gracias, gracias! Este premio es una de las pocas cosas en toda nuestra historia, ahora podemos confesarlo sin rubor, que soñábamos con ganar. Nuestra única pretensión en 50 años ha sido hacer un buen trabajo, aprender, mejorar y ejercer con altura este bendito oficio de hacer malabarismo con la música, las palabras y las ideas para que el público se ría a carcajadas. Por suerte fuimos alcanzando siempre las metas sin haber soñado concretamente con ellas”, señaló Les Luthiers, que además recordó que también recibieron esta distinción Quino (Joaquín Lavado), el ex presidente Raúl Alfonsín, Mario Bunge y el director de orquesta y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim. “Esperamos estar a la altura”, agregó.
El grupo están por estrenar su nuevo espectáculo, “Les Luthiers - Gran Reserva”, una nueva antología de los grandes éxitos de su trayectoria, con sus clásicos instrumentos inventados a partir de objetos de uso común, como el “latín” o “violín de lata”, la “guitarra dulce” (construida con latas de dulce de batata), la “lira de asiento” o “lirodoro” (hecha con un asiento de inodoro) o el “bass-pipe a vara” (trombón construido con tubos de cartón).
El grupo fue fundado en 1967 por Gerardo Masana -quien murió en 1973- a partir de un coro universitario. Junto a él estaban Maronna, Mundstock y Rabinovich. En 1969 se incorporaron López Puccio y Carlos Núñez Cortés y entre 1971 y 1986 estuvo Ernesto Acher. Desde hace dos años, actúan Horacio Tato Turano y Martín O’Connor.
Entre muchos otros galardones, son Ciudadanos Ilustres de Buenos Aires, recibieron el Grammy Latino a la excelencia musical y la Orden de Isabel la Católica y les fue otorgada la nacionalidad española “por carta de naturaleza” debido a sus méritos artísticos.