La ex presidenta Cristina Fernández acusó hoy en la Justicia federal a los funcionarios del actual gobierno nacional que compraron dólar futuro de haber embolsado ganancias millonarias con la devaluación del peso a fines de 2015, informaron fuentes judiciales.
En su declaración testimonial aseguró que la devaluación fue decidida por el Poder Ejecutivo el 13 de diciembre de 2015 durante una reunión que habrían mantenido el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; al actual ministro de finanzas, Luis Caputo, y el titular de la sociedad de bolsa Rofex.
Cristina irá a juicio oral por la causa "dólar futuro"
La ex presidenta aseguró que en aquella reunión a la que hizo mención, el gobierno del presidente Mauricio Macri "decidió subir el dólar a 16 pesos y sin embargo ahora cotiza a 15 pesos, pese a que en la campaña electoral ninguno de los candidatos presidenciales dijo que iba a devaluar".
El fiscal federal Jorge Di Lello tomó declaración testimonial a la ex mandataria durante dos horas, en el marco de la causa en que se investiga si el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el juez Claudio Bonadio cometieron algún delito al pagar los contratos a dólar futuro supuestamente a sabiendas de una devaluación.
Fernández saludó con un beso a Di Lello, accedió a sacarse fotos con empleados de la fiscalía y elogió el despacho, que exhibe en las paredes fotografías de José de San Martín, los ex presidentes Juan Perón y Ricardo Alfonsín, el líder radical Ricardo Balbín, la dirigente socialista Alicia Moreau de Justo y el asesinado sacerdote tercermundista Carlos Mugica.
La ex jefa de Estado resaltó en su testimonial que Bonadio no impidió que se pagaran los contratos a dólar futuro en 2016, a meses de la devaluación, y también subrayó que la disminución del valor de la moneda se adoptó en el Poder Ejecutivo por funcionarios que habían comprado dólar futuro.
Meses atrás, en Twitter, Fernández había mencionado entre los funcionarios que supuestamente compraron dólar futuro al empresario Nicolás Caputo; al apoderado del PRO a nivel nacional, José María Torello; a la familia Macri, mediante la empresa Socma-Chery, y al secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, entre otros.
Entre las causas en las que se investiga a la ex presidenta se encuentra un expediente (ya fue elevado a juicio oral) en el que se la acusa de vender la divisa norteamericana, mediante la intervención del Banco Central, a un precio menor al del mercado de cambios. En cambio, la que la tiene como testigo y en la que declaró hoy fue impulsada por dirigentes kirchnerista como una "contradenuncia" a la que ya fue elvada a juicio.