Para muchos es el mejor jugador de la historia del polo mundial, para otros es el segundo, detrás de Juan Carlos Harriott (h). De lo que no hay dudas, es que Adolfo Cambiaso (h) es un verdadero crack, que ayer pisó por primera vez suelo tucumano. Todo un lujo para el deporte del “Jardín de la República”. “No conocía esta provincia y me pareció muy linda. Tiene una vista impresionante. Muy buenos paisajes”, dijo el hombre de Cañuelas, que llegó el sábado por la noche y compartió un asado en la casa de su amigo Andrés “Pigu” Romero, antes de estar presente en la exhibición por los 100 años del Tucumán Polo Club, que se jugó ayer y donde fue la máxima estrella.
“Fue algo hermoso. Siempre es importante festejar en un centenario y mucho más ante un buen marco de público. Todo estuvo bien organizado. La cancha fue de buen nivel, muy competitiva”, explicó el polista que el pasado 15 de abril cumplió 42 años.
“Adolfito” es consciente de que fue un imán para convocar mucho público y espera que eso sirva para el crecimiento del polo en la región. “Creo que estando con Facundo Pieres en este encuentro incentivamos a más chicos a practicar este deporte. Es una forma de ayudar al crecimiento del polo en el interior del país. Me gustó mucho la clínica que se realizó antes del partido, donde vi muchos chiquitos. Esa fue una iniciativa de la Asociación de Jugadores”, indicó.
Y su apuesta por el semillero fue mucho más fuerte todavía. “Los clubes deberían tener 10 o 15 caballos propios para que los chicos se acerquen a jugar los fines de semana. De esa forma, el polo sería una opción más para los chicos y no sólo tendrían la alternativa del fútbol o de otros deportes populares”, explicó, dejando “picando” una iniciativa que puede ser tomada por los dirigentes tucumanos.
Cambiaso es el más ganador de la historia del polo mundial. Se adjudicó 13 veces el Campeonato Argentino Abierto de Polo (igualando la marca de Harriott), 12 el Abierto de Polo del Hurlingham, nueve Copas de la Reina, ocho el Abierto de Estados Unidos y siete el Abierto de Polo Británico, entre otros títulos. “Cuando comencé no me imaginaba llegar tan lejos. Yo le pongo mucha pasión a todo lo que hago. Esa es mi clave. Además, siempre encaro todo con profesionalismo y le agrego mucho trabajo. Siempre digo que hay que tratar de conseguir todos los objetivos que uno se propone. Lo importante es dejar una huella”, dijo el 10 veces Olimpia de Plata y ganador del Olimpia de Oro en 2014, año que salió victorioso en 49 de los 51 partidos que disputó.
Casado con la modelo María Vázquez desde 2001 y padre de tres hijos (Mía, Adolfo y Myla), Cambiaso disfruta de un gran arranque de temporada. Hace seis días ganó el U.S. Open Polo Championship, en Palm Beach, Estados Unidos, y el sábado se dio el lujo de vivir una jornada histórica en Palermo junto a su familia, ya que jugó la Copa de las Naciones compartiendo equipo con sus sobrinos Camilo y Bartolomé Castagnola (h), mientras que su hija Mía jugó el Test Match femenino contra Estados Unidos y su hijo disputó el cuadrangular de menores durante el mismo día. “Estuvo muy bueno. El polo argentino está creciendo cada vez más. En la Copa de las Naciones tuve de compañeros a chicos menores de 18 años y mostraron un nivel impresionante. Jugaron un partido increíble en la cancha N° 1 de Palermo. Además siempre es muy lindo compartir la pasión en familia y ese es un lujo que me pude dar”, concluyó. Y los tucumanos se dieron el lujo de ver en acción al más grande en actividad. Y eso sí que no es poca cosa.