Nueve de los 10 condenados por la desaparición de Marita Verón fueron presentados ayer en Tribunales, ya que los jueces que los encontraron culpables dictaron una orden para que comenzaran a cumplir con la sentencia. Esta noticia fue recibida con regocijo por parte de Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida, quien avisó: “ahora espero que se quiebren y me digan qué hicieron con ella”. La única condenada que no se presentó fue María Azucena Márquez, quien no habría sido notificada, ya que se encuentra cumpliendo con una prisión domiciliaria en La Rioja por un caso de tráfico de drogas en Catamarca.
Sin embargo, sólo siete quedaron tras las rejas porque Mariana Natalia Bustos y Cynthia Paola Gaitán volvieron a La Rioja a cumplir con su pena de forma domiciliaria; ambas tienen hijos pequeños, y los padres se encuentran detenidos. De esta manera, hermanos José “Chenga” Gómez y Gonzalo José Gómez; Alejandro González; Carlos Alberto Luna; Domingo Pascual Andrada y Humberto Juan Derobertis fueron llevados a la Brigada para comenzar a purgar sus penas, que van desde los 12 hasta los 22 años de cárcel. A Daniela Natalia Milhein (condenada a 18 años) la trasladaron a la comisaría de la mujer.
El Tribunal, (compuesto por Juana Juárez, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre) ordenó que comenzaran a cumplir las sentencias luego del fallo de una comisión especial de la Justicia provincial, que negó a las defensas el recurso extraordinario de acudir a la Corte Suprema de la Nación; por eso, ante este órganos, los representantes legales de los condenados plantearon una queja que aún no fue resuelta. Ahora, los incidentes serán girados a un juez de Sentencia.
“No todo está perdido”
Consultada por LA GACETA, Trimarco advirtió: “por fin se dio un paso importante. Esta gente tenía que estar en la cárcel para pagar todo lo que hicieron a mi familia y a tantas víctimas. En el juicio, las chicas que se sentaron a declarar, contaron todo el maltrato que les provocaron”.
Pese a las lapidarias críticas que había realizado en contra de la Justicia, la madre de Marita también expresó que nota un cambio. “Es un alivio en el alma para mi familia. Aunque a paso lento, la Justicia va haciendo las cosas como corresponde. Uno tiene que tener una luz de esperanza. No todo está perdido como antes”. En ese sentido, también explicó su mayor esperanza: “Ojalá que se quiebren y diga algo. Ellos saben qué hicieron con mi hija”. Por su parte, su abogado, Carlos Garmendia, se mostró conforme con ver tras las rejas a los condenados y anticipó que pedirá que se revisen las tres prisiones domiciliarias.
“Se extralimitaron”
Pese a que en las últimas semanas sufrieron un revés que, según confesaron, los tomó por sorpresa, los defensores aún confían en que la Corte Suprema haga lugar a su queja y revise el fallo condenatorio. “Siempre fuimos optimistas en que iban a dejar abierta la vía extraordinaria y nos sorprendió que no fuera así. Los condenaron sin tener pruebas, sin escuchar a los testigos. Creo que la Corte se extralimitó en sus funciones. Aquí hubo presión política”, criticó Carlos Posse, defensor de los hermanos Gómez, Luna, Bustos y Gaitán. “Los imputados están cumpliendo con lo que manda la Justicia; no como creía la querella, que decía que se iban a escapar. Y somos optimistas con la queja presentada”, señaló Roberto Flores, quien patrocina a Luna y a Gonzalo Gómez.