ASUNCIÓN Y POSADAS.- Un grupo integrado por cuatro decenas de personas realizó un asalto con explosivos ayer a la madrugada contra una sede de Prosegur en Ciudad del Este, en el este de Paraguay, en un ataque que conmocionó a la ciudad limítrofe con Brasil y dejó un policía muerto y otros tres delincuentes abatidos. Se estima que robaron unos U$S 40 millones, pero el monto no había sido confirmado. Los peritos informaron que los delincuentes eligieron bien su botín: solo dólares y nada de reales o pesos paraguayos. Las fuerzas federales argentinas reforzaron la seguridad en las rutas y pasos fronterizos del extremo norte de Misiones, donde confluye la Triple Frontera, ante la posibilidad de que un grupo de los autores del asalto pudieran huir hacia territorio argentino.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, descartó que haya alguna “ramificación” en nuestro país de la banda que cometió el millonario robo.
La policía paraguaya piensa que detrás del ataque está un peligroso grupo brasileño denominado PCC: Primer Comando de la Capital. Se trataría de una organización que domina el crimen en Paraguay, principalmente el narcotráfico.
Alan De Abreu, periodista brasileño especializado en investigar el narcotráfico, explicó que el PCC opera como una “gran industria” del crimen organizado, entre cuyos rubros también figuran los grandes asaltos como el de ayer al amanecer. Es la misma metodología que el PCC usa en Brasil indicó, y recordó al menos cuatro asaltos similares en territorio vecino y remarcó que estos ataques son parte de “un esquema estructurado que la Policía es incapaz de combatir”.
El objetivo de estos ataques es fortalecer la estructura general del PCC no solo en Brasil, sino extender el dominio hacia Paraguay y Bolivia. “Nuestro país se ha constituido ya no solo en un productor destacado de marihuana sino en un “corredor importante de la cocaína que viene de Perú y Bolivia, y de Paraguay entra al estado de San Pablo”, remarcó De Abreu.
La banda enfrentó a la policía e incendió varios automóviles en su huida tras el asalto a la empresa de caudales, dijo a periodistas la fiscal Denise Duarte. “Fueron dos horas en que la policía no podía llegar al lugar”, declaró Duarte. “Les costó muchísimo porque había francotiradores y porque incendiaron autos a la entrada de la Jefatura de Policía para no permitir la salida de refuerzos”. El subcomisario Claudio Cardozo, jefe de atención del 911 de Alto Paraná, dijo que recibieron 875 pedidos de auxilio entre la 0 hora y las 6 de ayer, durante el asalto a Prosegur en el Este.
El ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, indicó que el asalto fue producto de un operativo bien planificado en el que participaron entre 40 a 50 personas, presuntamente brasileñas. “Estamos trabajando coordinadamente con la Policía Federal (de Brasil) para llegar a los asaltantes. Contaban con potentes armas y explosivos”, dijo Lezcano.
El policía fallecido fue identificado como Sabino Ramón Benítez, agente especial que custodiaba la zona. El presidente Horacio Cartes ordenó que militares ayuden a la policía a poner orden en la ciudad.
El asesor de Prosegur, José Darío Frutos, no confirmó el monto de dinero robado pero aseguró que era mucho menor al que informaron algunos medios de U$S 40 millones.
Ciudad del Este, la segunda ciudad más poblada de Paraguay y capital del departamento Alto Paraná, se ubica a unos 350 km de Asunción en la zona denominada Triple Frontera, limítrofe con Brasil y Argentina. La región ganó fama en el pasado como cuna del contrabando y las falsificaciones.
Enfrentamientos
En el marco de un operativo policial contra los asaltantes en el Lago Itaipú (Brasil) o Itaipulandia, a 70 km de Foz de Yguazú, se registraron tres muertos y cuatro detenidos. Alrededor de las 14:15 de ayer en dicha zona, entre 10 y 12 criminales se enfrentaron a tiros con la Policía Federal y Agentes de la Marina, además de otro enfrentamiento con militares, resultando entre dos y tres bandidos muertos y dos heridos que fueron derivados a un centro asistencial. Incluso se dijo que había cuatro detenidos. Uno falleció mientras era asistido y el resto logró fugarse en una patrulla de la Policía, informó Valdecir Marcos, periodista de Foz de Yguazú.
Los delincuentes habrían llegado al lugar en dos lanchas desde Ciudad del Este. Dos de los fugados ingresaron a una hacienda, donde tomaron de rehenes a los miembros de una familia y negociaban su rescate. Toda esa región, denominada San Miguel del Yguazú, está cercada con el apoyo de fuerzas especiales y helicópteros de la seguridad brasileña. (clarin.com/Télam/abc.com.py/infobae.com)
Utilizaron explosivo C-4, armas antiaéreas, granadas y fusiles
ASUNCIÓN DEL PARAGUAY.- Armas de grueso calibre de distinto tipo, granadas, explosivos y chalecos antibalas fueron utilizados por los integrantes del grupo comando que, ayer al amanecer, asaltó la sede central de la empresa de seguridad y transporte de caudales Prosegur, en Ciudad del Este (del lado paraguayo).
Por las declaraciones de los policías que participaron del combate contra los malvivientes y por los relatos de los pobladores que viven en la zona del asalto, coinciden en que el grupo llegó dispuesto a todo con tal de llevarse su botín.
Los investigadores policiales que trabajan en el lugar encontraron otros elementos que no llegaron a emplear, como explosivos de gran poder de destrucción, granadas y fusiles de grueso calibre.
Los delincuentes huyeron en camionetas en las que tenían montadas ametralladoras antiaéreas (calibre .50) y tiraron clavos “miguelitos” para dificultar que los siguieran. Una de esas armas de guerra apareció abandonada al norte del departamento de Alto Paraná.
Jorge Hermosilla, especialista en explosivos de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), indicó que el grupo comando llegó a utilizar explosivos plásticos, también conocido como C-4. Destacó que el poder destructivo del C-4 es mayor que el del trinitrotolueno (TNT).
Explicó que la Dimabel no cuenta en su depósito desde hace varios años con este tipo de explosivos por su alto costo, y que usan dispositivos más comerciales y económicos para proveerlos a empresas que explotan canteras.
Algunos explosivos encontrados en el lugar fueron desactivados, pero los que estallaron causaron también daños en residencias particulares, vecinas a la sede de la empresa.
Movilidad
Frente al local de Prosegur, ubicado en el km 3,5 de la Ruta VII, fue abandonado uno de los móviles claves del asalto, un furgón de la marca Iveco color blanco con chapa brasileña, que de acuerdo a las pesquisas fue utilizado por el grupo de unos 30 hombres que logró hacerse del dinero. Además, fue empleado para acarrear equipos como explosivos y escaleras.
Sumado a este son 15 los rodados incendiados -otros con rastro de disparos- que fueron usados para distraer durante el asalto, según el informe policial. También figura un camión de gran porte, marca Scania, con el que fue tapada parte de la ruta internacional. Su presencia en el lugar, y ante la falta de luz, provocó otro accidente porque varios motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo terminaron chocando.
Un vecino contó que uno de los ladrones actuó como francotirador, apuntando con láser desde larga distancia para disparar a los autos que no frenaban.
“Ocho vehículos fueron incendiados con bombas molotov en distintas partes de la ciudad, incluido un camión de gran porte que quedó en plena ruta internacional y ocasionó otro accidente debido a que motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo chocaron”. Uno de los rodados, que según los registros pertenece a un ciudadano argentino, fue encontrado con muchas manchas de sangre en su interior, además de un teléfono celular.
Cuatro fueron los autos abandonados por la banda tras la huida, encontrados en una plantación de soja aledaña al río Acaray.
En una camioneta Mitsubishi Nativa con placa de Sao Paulo, Brasil, se encontraron tres chalecos antibalas, un frasco con clavos “miguelito” y proyectiles. (clarin.com/diariolasamericas.com/www.abc.com.py/)