BARCELONA, España.- El mundo del fútbol quedó maravillado con otra demostración de Lionel Messi, que a falta de 30 segundos, definió el clásico español a favor de Barcelona. El 3-2 quedará inmortalizado por la brillante actuación del rosarino, que además dejó a todos perplejos al sacarse la camiseta y mostrársela al público de Real Madrid, que había copado el estadio Santiago Bernabéu.
Messi calló las críticas, llegó al gol 500 y le mostró su camiseta al Santiago Bernabéu
Sobre los motivos que llevaron al argentino a terminar el "derby" con una actitud desafiante, el diario catalán Sport tejió una hipótesis que se resumen en "rabia, cólera y furia", después de 90 minutos intensos, en los que el crack sufrió golpes y patadas que le valieron un ojo morado y un corte en el labio.
Messi le ganó el clásico a Real Madrid en la última jugada
"La primera amarilla a Casemiro, el codazo de Marcelo, la sangre corriendo por su boca y los puntos de sutura, la segunda entrada de Casemiro al que el árbitro no quiso expulsar, la atroz entrada de Ramos, el empate de James al filo del minuto 90… Toda una serie de afrentas que Messi digirió con rabia, cólera y furia", conjeturó Sport.es.
Como una especie de desahogo, Messi corrió y le presentó su camiseta N° 10 a toda la afición "Merengue", que la tiene más que vista en los últimos 10 años. "El gol conseguido en el minuto 92 fue una explosión a tanta ira acumulada y la mejor venganza que podía efectuar: Gol en el descuento, victoria, liderato y humillación en casa del eterno rival. Y fue así, sin haberlo pensado, sin haberlo meditado, cuando después de celebrarlo con sus compañeros enseñó la camiseta a la grada del Bernabéu para demostrar de lo que había sido capaz", resumió el matutino catalán especializado en temas deportivos.