El trabajo de Alejandro Grossi en Monteros Voley tuvo un desarrollo en ascenso. Llegó con un proceso ya iniciado y con la misión de conservar la plaza que estuvo en riesgo durante la temporada pasada. El presente ciclo tiene su sello al 100 por ciento, por lo que no llama la atención la intención que tiene el club monterizo. “Ojalá que ‘Ale’ se quede. Es un deseo personal y de la institución”, reconoció Rocío Pedraza. La presidenta del club pondrá gran parte de las energías en mantener el vínculo. “Su contrato es hasta el final de la temporada”, contó. O sea, finalizó con el último partido de la serie final. “Ahora habrá que sentarse a hablar. Es una gran persona que enseñó muchísimo dentro de la cancha, pero también fue muy valioso lo que enseñó afuera de ella. Nos hizo crecer como institución”, elogió Pedraza a Grossi.
La presidenta estuvo muy activa, sobre todo en el primer partido, que se jugó en el Polideportivo Municipal. El dispositivo de seguridad fue coordinado entre Policía y personal privado, más colaboradores del club. Todo influyó para que las autoridades de la Federación de Voleibol Argentino (Feva) se llevaran la mejor impresión de Monteros. “Les sorprendió mucho la organización y el estadio, aunque no es nuestro. Estaban muy a gusto, tanto ellos como la gente de la televisión. Más allá de los resultados, todo se vivió como una fiesta, que es lo que realmente fue y queríamos mostrar”, reflexionó Pedraza.