El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, emitió hoy una severa advertencia a Corea del Norte: dijo que los ataques que realizó Estados Unidos en Siria y Afganistán demuestran que la resolución del Gobierno de Donald Trump no debería ser puesta a prueba.
Horas después de que Corea del Norte hiciera un fallido intento por probar un misil, Pence y el presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, también anunciaron que reforzarían las defensas mediante un despliegue anticipado del sistema de proyectiles THAAD.
"Sólo en las últimas dos semanas, el mundo fue testigo de la fuerza y la resolución de las acciones de nuestro presidente tomadas en Siria y Afganistán", sostuvo Pence en una rueda de prensa conjunta con Hwang.
"A Corea del Norte no le iría bien si pone a prueba su determinación o el poder de las fuerzas armadas de Estados Unidos en esta región", declaró.
Las siguientes son posibles acciones que puede seguir el Gobierno de Estados Unidos si la crisis continúa:
1- Insistir para que China presione al gobierno norcoreano para que frene su desarrollo de armamento nuclear y sus provocaciones bélicas. Habitualmente, las políticas de China tienen gran influencia en Corea del Norte, ya que se trata de su principal aliado político y económico.
2- Acordar con Japón, Corea del Sur, China y Rusia para que se endurezcan las sanciones económicas a Corea del Norte si no detiene sus pruebas militares.
3- Mantener en la región la presencia de la poderosa flota que funcione como amenaza de un posible ataque militar.
4- Realizar un ataque con misiles sobre bases militares norcoreanas. Esta sería una acción extrema, pero Trump ha demostrado en los últimos días que está dispuesto a tomar medidas militares unilaterales.