A una semana de las inundaciones, el agua bajó y dejó al descubierto la magnitud del desastre en las localidades del sur tucumano. Una comitiva de funcionarios de la Provincia, encabezados por el gobernador Juan Manzur, recorrió ayer La Madrid, el poblado más afectado.

Mientras cuadrillas de vecinos, de voluntarios y de agentes estatales sigue sacando barro de las viviendas, el Gobierno dio el primer paso concreto para la reconstrucción del lugar y de otros afectados. Anunció la puesta en marcha de subsidios de hasta $ 25.000 para cada familia y de créditos por la misma suma, cuyos intereses serán pagados por el Estado.

“Tomamos la decisión política de no abandonarlos y de estar a la par de cada familia y de acompañarlos en el regreso a casa”, afirmó Manzur en la plaza de La Madrid. Subrayó que las iniciativas se concretarán con fondos provinciales. Detalló que los subsidios estarán disponibles desde mañana o el martes y que el objetivo es que los habitantes puedan reponer electrodomésticos básicos, como heladeras y cocinas, y muebles de primera necesidad, como camas, mesas y sillas. Las compras serán efectuadas por el Gobierno.

Los créditos, por otro lado, se otorgarán desde la semana que viene, mediante la Caja Popular de Ahorros y el Banco del Tucumán, según Manzur.

“Este es el primer paso. En la segunda etapa se verán las cuestiones edilicias y las obras de infraestructura necesarias para evitar inundaciones. El Gobierno estuvo permanentemente y seguiremos hasta que el último vecino pueda volver a su casa. Felizmente, no tuvimos ninguna víctima fatal. A lo material, con la ayuda del Gobierno, lo vamos a reponer”, afirmó el vicegobernador Osvaldo Jaldo.

El comisionado comunal Dardo Herrera agradeció el apoyo de la Provincia y de los tucumanos que hicieron donaciones. “Nos queda mucho esfuerzo, pero no estamos solos. Saldremos adelante y recuperaremos la tranquilidad. Somos una familia, en la que hay una u otra discusión, pero recuperaremos la paz”, afirmó en alusión al enojo de los vecinos de la zona, que lo increparon cuando se acercó al campamento sobre la ruta 157. Los habitantes le enrostraron el no haberles advertido sobre la gravedad de la situación con tiempo suficiente como para poder rescatar sus pertenencias antes de que el agua tomara el pueblo.

De acuerdo con los últimos relevamientos, suman 1.000 las familias afectadas en una docena de localidades.

Manzur informó que se está restituyendo paulatinamente el servicio de agua potable para los madrileños, que el hospital ya se encuentra habilitado y que se están limpiando los edificios de las escuelas. La mayoría de los habitantes permanecen evacuados en escuelas del municipio de Simoca y de las vecinas comunas de Taco Ralo y Monteagudo.

Un gran número, en tanto, sigue acampando a la vera de la ruta provincial N° 157 a la espera de regresar a sus hogares.

Reactivar la ciudad

El secretario General de la Gobernación y coordinador del Comité de Emergencia, Pablo Yedlin, detalló que hay 1.200 evacuados en la provincia y que resta mucho por hacer.

El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, afirmó que los equipos de su área están visitando a todas las familias para completar los relevamientos de pérdidas materiales y sobre la situación social. “Todo el Estado está acá desde el principio. Nuestra prioridad fue proteger a la gente. Ahora lo que estamos haciendo se centra en la vuelta al hogar, primero colaborando con lo material, pero sobre todo, acercándonos y hablando para poder cumplir con cada necesidad”, explicó. Aseguró que trabajadores sociales y psicólogos participan del operativo.

“Se trata de poder ayudar a articular las necesidades para que la ciudad vuelva a funcionar. Por ejemplo, ayer (por el viernes) visitamos una carnicería y la vinculamos con un frigorífico grande para que este local vuelva a trabajar”, comentó.

Para los productores

El ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, consideró que luego de que se asista a los vecinos en el retorno a sus casas, las prioridades serán ayudarlos a reponer los animales de granja y a componer los sembradíos mediante la provisión de semillas.

“Todos estos días abastecimos con fardos de alfalfa, maíz y afrecho de trigo que recibimos por donaciones para los animales”, relató. En la zona, muchas familias subsisten de la cría y venta de animales y de los cultivos.

Al ser consultado por las tratativas por el desembolso del Fondo Especial del Tabaco para los productores de la zona de La Cocha que perdieron todo, explicó que existe la posibilidad de que lleguen $ 130 millones de la Nación. “La semana que viene vendrá un secretario del Ministerio de Agroindustria para poder precisar el procedimiento para la llegada de esas partidas, que serán distribuidas entre los productores”, adelantó. Contó que, en paralelo, están gestionando fondos específicos para resarcir a los tabacaleros que perdieron lo producido en la campaña actual. “Muchos tenían acopiada la cosecha en sus galpones y fincas. El tabaco se estropeó por causa del agua o perdió su calidad por el exceso de humedad”, lamentó.

El viernes, Manzur había anunciado que pediría a la Nación $ 600 millones para la primera etapa de reconstrucción. Había afirmado que con ese dinero se podrían reponer cañerías y otra infraestructura dañada.

Había remarcado que, por ahora, no se había recibido demasiada colaboración de la Nación. Yedlin, de Desarrollo Social, había afirmado que sentían que los “habían dejado solos”.

Cuatro departamentos -Graneros, La Cocha, Simoca y Alberdi- se encuentran en emergencia hídrica, social y agropecuaria.