La fiscalía y las querellas de la UIF (Unidad de Información Financiera) y la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) pidieron ayer la recusación de uno de los jueces que lleva adelante el caso contra el denominado Clan Ale. Según Susana Trimarco, tres años antes de que desapareciera su hija, Marita Verón, en la casa del magistrado Carlos Jiménez Montilla hubo un asado en el que estuvieron Rubén “La Chancha” Ale; el entonces gobernador Julio Miranda y su ministro de Gobierno, Antonio Guerrero, entre otros comensales.
Sin embargo, esta no fue la única vinculación que planteó Trimarco ayer en relación a ese integrante del Tribunal. “Con una hermana y una prima de Jiménez Montilla fuimos a ver a un hijo del juez, Marcos. Él llamó a un amigo suyo, un tal Rubén, que era ‘La Chancha’, para que nos ayudara a buscar a Marita”, advirtió.
Este relato derivó en el pedido de recusación por parte de Martín Olari Ugrote por la UIF, solicitud a la que adhirieron todas las partes acusatorias. Las defensas, de inmediato, intentaron objetar el pedido; de hecho, Cergio Morfil, quien ahora defiende a Ángel “El Mono” Ale, pero en el juicio de Marita tuvo bajo su tutela a María Jesús Rivero, señaló que Trimarco jamás había contado eso. Ella retrucó que esta versión se la había comentado a la fiscala Joaquina Vermal, ya fallecida.
Lo cierto es que los representantes de los imputados, no pudieron evitar que el tribunal tratara el tema. Por lo pronto, en la próxima sesión deberán comparecer Miranda -quien había sido citado anteriormente por el defensor Carlos Varela Soria pero el Tribunal lo desestimó-, Guerrero y nuevamente Trimarco (ver “El juez negó la reunión...”). Además, se integrará el cuarto juez, Domingo Batule.
Críticas para todos
Con todo, esa no fue la única vinculación que mencionó Trimarco con funcionarios del Estado. “En la remisería Cinco Estrellas me atendió Rivero y llamó a tres personas: el ministro de Gobierno Fernando Juri Riera; el secretario de Seguridad, Julio Díaz; y un tal Lisandro, comisario de la Policía. Se expresaba de forma muy grosera ante ellos”, aseveró.
Además volvió a despacharse en contra del ex gobernador: “Miranda es un corrupto y un sinvergüenza, se lo dije en la cara. Ahora, donde me ve, sale corriendo”. Y luego, no ahorró críticas hacia la Justicia provincial, que en 2012 absolvió a todos los acusados por la desaparición de su hija (luego la Corte ordenó revisar el fallo). “No sé a quién le pagaron, pero me llegó una carta con lujo de detalles que me decía que no me hiciera ilusiones. Al juez Alberto Piedrabuena le dije que confiaba en él. Los Ale tenían cómplices en la Justicia; compraron a todos”.
Luego de este pasaje, el defensor Juan Roberto Robles solicitó la presencia en la sala de Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, los jueces que firmaron el fallo absolutorio, solicitud a la que se adhirieron otros defensores.
“Hacían terrorismo”
Por supuesto, las peores críticas de Trimarco estuvieron apuntadas hacia los acusados, a quienes tildó de “delincuentes” y los acusó de integrar una mafia. Los únicos que se salvaron del vendaval fueron Enrique Santos Catulo, Hernán Lazarte, José Lucero, Enrique Chanampa, César Marcelo Manca, Sergio Parrado, Carlos Ocampo, María Esther Picone y Valeria Bestán. La testigo admitió que no conocía a ninguno de ellos.
“Cuando la llevaron a mi hija, esta gente hacía terrorismo. Todo el mundo les tenía miedo, pero yo no. Y eso que a mí me perseguía esta gente. ‘La Chancha’ hizo llamar a mi marido y le dijo que me metiera una piña en la jeta para callarme”, acusó.
Por lejos, fue la audiencia más tensa de este juicio; de hecho, la presidenta del Tribunal, Alicia María Noli, le dijo que mirara al frente al contestar las preguntas y advirtió a los defensores sobre las formas para interrogar.
Trimarco dijo que los acusados eran narcotraficantes y que lavaban dinero en el club San Martín. Sin embargo, lo más fuerte llegó después: “Una chica rescatada de la trata de personas dijo que Daniela Milhein (ex pareja de Rubén Ale) vendía a las mujeres, mientras ‘La Chancha” y Rivero digitaban todo. Él era el que drogaba a las chicas”.
Luego sumó denuncias en contra de “La Chancha”: “El juez de La Rioja Daniel Moreno me confesó que Rubén Ale era dueño de varios prostíbulos. Incluso me dijo que tuviera cuidado, que esa gente era muy peligrosa”.
El juez negó la reunión y pidió que se cite a declarar al ex gobernador Miranda
Luego de más de una hora de deliberación del Tribunal, el magistrado Carlos Jiménez Montilla dijo que no le constaba que su hijo fuera amigo de “La Chancha” Ale y negó que en su casa se hubiera hecho el asado que mencionó Trimarco. Además, pidió que en la próxima audiencia se cite a declarar al ex gobernador Julio Miranda y a su ministro, Antonio Guerrero. Tras su informe, se resolvió hacer un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles.
La testigo tuvo un fuerte cruce con un defensor por la etapa de instrucción
El codefensor de Roberto Dilascio, Ernesto Baaclini, antes de trabajar como abogado particular, se desempeñó como secretario de la fiscalía VIII°, en la que recayó la investigación de la desaparición de Marita Verón. “No ponía lo que yo le decía. Si yo denunciaba algo, se lo decía a María Jesús Rivero”, apuntó contra él Trimarco, en uno de los momentos más fuertes de la audiencia. El defensor no se quedó callado y le retrucó: “Todo lo que está diciendo es mentira. Me está ofendiendo. Su hija no desapareció, se fue voluntariamente de su casa. Usted usa esta causa para recaudar dinero”.
Detalles del juicio
A la espera.- La declaración de Susana Trimarco y sus consecuencias -el pedido de recusación de un juez- postergaron algunos pedidos de los acusados. Según se supo, Enrique Santos Catulo pidió al Tribunal declarar para explicar algo que había expuesto el investigador de la UIF Nathan Kogan. Otro que querrá contestar a Kogan será Fabián González, quien explicó que jamás lo notificaron de los Reportes de Operación Sospechosa que le endilgaron en la UIF. También pasarán al frente dos de las imputadas: Valeria Bestán y María Jesús Rivero. Sobre la primera, no trascendió lo que dirá al Tribunal. La segunda, en tanto, está esperando su oportunidad para responder a las acusaciones que realizó en su contra Trimarco.