BUENOS AIRES.- El enfrentamiento entre el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y la diputada Elisa Carrió se agravó ayer cuando la legisladora pidió el juicio político para el magistrado por “mal desempeño y eventuales delitos”, después de que el juez le exigiera que se retracte de sus acusaciones y amenazara con querellarla.

Lorenzetti envió sendas cartas- documento a Carrió y a la jueza federal María Servini (quien también lo atacó recientemente) exigiéndoles que se retracten “en el término de 24 horas” de las acusaciones públicas que le formularon. A Carrió le advirtió que podría demandarla civilmente por “daños y perjuicios”, y lo mismo a Servini, a la que además podría denunciar ante el Consejo de la Magistratura por su comportamiento.

A Carrió el presidente de la Corte le reprochó que “durante más de un año ha injuriado sistemáticamente sin prueba alguna, ha promovido panfletos y, más grave aún, ha intentado presionar al Poder Judicial. En su conducta hay una afectación de mi honor y de mi imagen personal que ya no puede ser tolerada. Usted ha excedido el comportamiento esperable de un diputado de la Nación, protegido por la inmunidad”, embistió el magistrado.

Antes de conocerse el pedido de juicio político contra Lorenzetti, Carrió le respondió al juez por Twitter la carta- ocumento. Aseguró que el juez “está haciendo lo que hizo Maduro en Venezuela, le quita facultades a los legisladores”. Además, con ironía, respondió a la acusación de “daños y perjuicios” que le hizo el magistrado: “Yo no afecté su imagen porque no hablé del botox”.

Carrió concretó en la Cámara de Diputados el pedido de juicio político contra Lorenzetti con acusaciones por mal desempeño, violación de los deberes éticos y la probable comisión de delitos y considera que el titular de la Corte no cumple con las condiciones de decoro y morales que exige la investidura del cargo que ejerce. (DyN)