La mayoría de las personas se rige por la costumbre. Tanto que a veces cuesta salir de las acciones tradicionales. Los hinchas están acostumbrados, por ejemplo, a ver a sus ídolos en la cancha o entrenando. Lo hacen todos los domingos. Pero cuando tienen la suerte de topárselos en otro ámbito, las sensaciones cambian: ver a un futbolista vestido de civil, en el cine tiene otro efecto muy llamativo, por tomar un ejemplo.

La semana pasada, Leonel Di Plácido publicó en su cuenta de Instagram una historia (una foto o video que solo estuvo al alcance de sus seguidores por 24 horas) en donde podía vérselo aún de manera más extraña que en el cine. Junto a Nery Leyes y dentro de una especie de cápsula, posaban con mascarillas de oxígeno, tal como las que caen de un avión en problemas.

Nada ni nadie estaba en problemas, al contrario. Lo que la foto avisaba era el tratamiento en cámara hiperbárica que se encuentra haciendo el plantel pensando el partido que deberá jugar en la altura de Cochabamba, Bolivia (2.500 metros).

“La cápsula es un cilindro que se presuriza hasta una atmósfera y media. Es el equivalente a una inmersión a 15 metros de profundidad”, explica Galo González Rodríguez, el médico que junto a su esposa, la licenciada Patricio Castro Moyano, dirigen Biobárica, el centro que se dedica a esta clase de tratamientos.

La idea es aclimatarlos para lo que sus organismos experimentarán en Bolivia de la siguiente manera. “La ecuación es simple: la cámara aumenta la producción de glóbulos rojos. Mientras más haya, habrá más sangre para el músculo y si hay más sangre, aumenta la cantidad de oxígeno. Si hay más oxígeno, se eleva el rendimiento y la velocidad de la recuperación”, detalla González Rodríguez. El doctor es anestesista (además de forense y legista) y coincidió con Elías Forte, parte del cuerpo médico “Decano”, para ofrecer sus servicios.

A partir de allí, Atlético y la franquicia de la empresa firmaron un convenio para proveerle de su oxígeno hasta el momento del viaje. “Empezaron un poco tarde pero se van a poder ver los resultados. Estamos haciendo sesiones intensivas”, explica.

Cada una dura aproximadamente una hora y media y no fue precisamente fácil acomodar el consultorio para darle el espacio necesario a Atlético y sus jugadores. “Atiendo a mucha gente, mayor sobre todo, y gentilmente han cedido sus horarios para que el plantel pueda asistir en horarios que no coincidan con sus entrenamientos”, agrega el médico. “Incluso algunos hinchas de San Martín cedieron su espacio”, bromea.

En lo que no bromea es en lo de sus pacientes mayores de edad. ¿Es que acaso ellos también viajarán a la altura? No. La novedad aquí es que el tratamiento es integral y no solo sirve para que una persona prepare su sistema cardiorrespiratorio para la altura. “Además de que ayuda a evitar lesiones y que hace la recuperación mucho más rápido, trabajo con pacientes con ACV, en recuperación traumatológica, quemados, operados con cirugía plástica e intoxicados por monóxido de carbono”, advirtió.

Incluso Atlético podría acudir a este tratamiento sin necesidad de ir a la altura. “También se lo utiliza para el overtraining (entrenamiento extra)”, explica. Con el torneo local y la Copa Libertadores en la agenda del plantel, no sería nada extraño recurrir a esto.

Por lo pronto, Atlético quiere llegar bien oxigenado a la altura y responder como lo hizo en Ecuador.