MENDOZA.- Tozudo, River. Cabeza dura. Le dijeron, después del pobre empate ante Unión de local, cuando arrancó su año, que no iba a poder pelear el torneo y que hasta se le iba a complicar para clasificar a la próxima Copa Libertadores. Sin embargo, a partir de allí, ganó todo lo que jugó (incluso por la Copa, en Colombia), aprovechó la única derrota de Boca y si bien se mantiene lejos, todavía no puede descartárselo. Mucho menos después del triunfo que consiguió ayer ante Godoy Cruz, de visitante, por 2 a 1.

El equipo de Marcelo Gallardo arrancó ganando con un golazo de Lucas Alario y parecía encaminar una victoria sin complicaciones pero aún con el resultado final, esta afirmación se vio refutada.

Es que Javier Correa, delantero del “Tomba”, expuso nuevamente las falencias de Augusto Batalla, el arquero “millonario”. Su remate venció las manos del 1 que cuando intentó volver para despejar por segunda vez el remate, solo pudo ver como la pelota entraba.

En el segundo tiempo, cualquiera de los dos equipos pudo haber ganado pero el transcurso del minuto 36 al 38 explicó el marcador final. Godoy Cruz falló un gol cabtado y segundos después, Rodrigo Mora, que había entrado hace algunos minutos, estampó el 2 a 1 con un cabezazo.

El “Millonario” se aferra a ese quinto lugar y aunque luego termine volcando todo su interés a la Copa Libertadores y acabe resignando puntos en el torneo local, los puntos que está obteniendo le servirán de una u otra manera. El puesto que ocupa lo acerca a la próxima Copa Libertadores y debe intentar no bajar de ahí.

Tal como viene jugando, sobre todo en ataque, ese podría será apenas su piso. (Especial)