Los jefes de los bloques del oficialismo y de la oposición, junto a las autoridades del Poder Legislativo, definirán el lunes el orden del día de la próxima sesión, prevista para el jueves que viene.
Aunque el temario todavía no ha sido formalizado, en las últimas semanas hubo consenso entre las diferentes bancadas con respecto a algunos asuntos. En esa nómina se inscribe el proyecto de ley conocido como “Quioscos Saludables”, que apunta a promover el consumo de alimentos de origen natural para evitar la ingesta de comida “chatarra” o de golosinas entre niños y adolescentes que concurran a escuelas. Si bien la iniciativa acordada incluye clubes deportivos, estas instituciones podrían ser eliminadas del listado definitivo.
“Cualquier tipo de incumplimiento con las disposiciones de esta ley dará lugar a sanciones por parte del Ministerio de Salud -o de quien esta cartera designe- comprendidas entre el equivalente de 100 a 200 litros de nafta súper”, consigna el proyecto, que fue elevado por el bussista Claudio Viña (bloque Fuerza Republicana) y la oficialista Silvia Rojkés (bloque Tucumán Crece). Años atrás, el macrista Alberto Colombres Garmendia (bloque PRO-Cambiemos) había aportado una propuesta en ese sentido, pero no fue tratada por la anterior conformación legislativa.
Se prevé que la multa sea abonada por el dueño del quiosco que no se adapte a los requisitos. “La recaudación (de las penalizaciones) será prevista para campañas de concientización de hábitos de alimentación saludable”, señala la iniciativa de Viña y de Rojkés, que ya cuenta con dictamen de la comisión de Educación y Cultura.
La propuesta prevé que el Ministerio de Salud de la Provincia “elaborará en forma periódica un listado de alimentos y productos caracterizados como saludables, entre los que se deberán contemplar a su vez una selección de aquellos que son libres de gluten”.
Además, el punto de venta deberá exhibir la mercadería a la vista y tendrá que contar con un letrero con el mensaje “quiosco saludable”.
Viña y Rojkés, ex ministra de Educación durante el alperovichismo, apuntaron que la idea es disminuir “la participación de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares y sodio”. Entre ellos, según expresaron, figuran “golosinas, alfajores, gaseosas y snacks, todos predominantes en los quioscos tradicionales”. A la vez, recordaron la vigencia de la ley nacional 26.396, sancionada en 2008, que apunta a la prevención de los trastornos de conducta alimentaria (obesidad, bulimia y anorexia nerviosa) y a la incorporación de la Educación Alimentaria Nutricional (EAN) en el sistema educativo.
“Erradicación definitiva”
Colombres Garmendia destacó la participación de alumnos y de docentes del Colegio Santa María en su propuesta. “El objetivo final de esta iniciativa es lograr la erradicación definitiva de la venta de alimentos hipercalóricos en los colegios y escuelas, en un término de no más de 10 años a partir de la entrada en vigencia de esta norma”, afirmó el macrista. Y advirtió: “somos conscientes de que los hábitos alimentarios no van a cambiar en forma inmediata. Se necesita tiempo y un programa de concientización adecuado”. Colombres Garmendia propuso que la autoridad de aplicación de la ley sea el Ministerio de Educación.