La Corte Suprema de Justicia de Tucumán declaró por unanimidad su competencia originaria en el juicio del opositor Luis Brodersen (PROA) contra la ley que endureció el régimen de destitución de jueces (llamada “Ley del Jury”), pero se quebró el consenso al considerar la suspensión provisoria de la norma. Por tercera vez este martes, los vocales Claudia Sbdar, Antonio Estofán y Daniel Posse impusieron la tesitura de que la medida cautelar debía ser tratada por separado y en adelante. Los vocales Antonio Gandur y René Goane dijeron que correspondía acceder al pedido y en simultáneo con la resolución sobre la competencia. Las miembros de la Corte sostuvieron las mismas diferencias y coincidencias en los dos procesos que cuestionan la constitucionalidad de la remodelación del Ministerio Público, “Elías de Pérez y otros”, y “Partido Fe” (se informa por separado).
Brodersen dijo que la suspensión automática de los jueces acusados de mal desempeño ante el Jurado de Enjuiciamiento era inconstitucional porque violaba el principio de independencia. La reforma sancionada en diciembre a instancias del oficialismo también eliminó la potestad del juez denunciado de recusar (apartar) a quienes han de juzgarlo en la comisión de Juicio Político de la Legislatura y en el Jurado de Enjuiciamiento
El análisis de la petición de Brodersen prosigue en la Corte, pero Goane y Gandur manifestaron que era pertinente a la luz de las garantías del juez imparcial y de estabilidad, y de que la Constitución de Tucumán prohíbe la suspensión de los funcionarios acusados durante el trámite del juicio político (artículo 47). La minoría afirmó que existía peligro en la demora del proceso judicial puesto que la suspensión automática podía afectar la imparcialidad de los magistrados sin que existiese un proceso de destitución en marcha.