BUENOS AIRES.- Argentina recuperó y consolidó su percepción como destino seguro para la inversión extranjera en América Latina, según un informe sobre la Seguridad Jurídica y la Protección a la Inversión en Iberoamérica en sectores regulados de la energía y las telecomunicaciones.
En el análisis por países, refiriéndose a la Argentina, el estudio, realizado por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas cotizadas (AEMEC) y por la Federación Mundial de Inversores (WFI por sus siglas en inglés), ponderó una mejora experimentada “tras el reciente cambio de orientación política y las reformas implementadas por el Gobierno de Mauricio Macri”.
“Por lo que concierne a Argentina, hacemos una valoración esperanzada y positiva del reciente cambio de orientación política, que parece dirigida a corregir la lamentable regresión experimentada en el país en materia de seguridad jurídica para las inversiones extranjeras”, señaló.
El reporte evaluó que “las características generales de autonomía de sus instituciones de regulación y supervisión, especialmente las del sector de la energía (Ente Nacional Regulador de la Electricidad y Ente Nacional Regulador del Gas) y el giro político que representó el nuevo Gobierno, permite afirmar que una de las principales conclusiones de este informe es el retorno de Argentina a su tradicional estatus como un país atractivo y seguro para la inversión internacional”.
El informe planteó que “los casos más conocidos de conflicto en proyectos estratégicos advierten de la necesidad de continuar con decisión el proceso de reformas” las que “también deberán ir orientadas a superar la percepción del país como una economía en la cual es altamente complejo hacer negocios”.
En ese marco, sugirió “fortalecer los mecanismos orientados a señalar los procedimientos específicos diseñados para limitar el posible cese de los miembros de los órganos directivos de las autoridades reguladoras, especialmente en el sector de las telecomunicaciones (Ente Nacional de Comunicaciones), siempre que la ausencia de causas taxativas a las que deba ceñirse el Gobierno supone una evidente debilidad de la institución ante eventuales presiones indebidas por parte del Ejecutivo Nacional”. “Esta es una de las reformas más determinantes para potenciar el modelo argentino de protección a las inversiones extranjeras”, sugirió la AEMEC.
En la región
El informe analizó el grado de institucionalidad de los países latinoamericanos más representativos, según el grado de protección de las inversiones extranjeras de cada uno.
En Colombia se produjo un severo retroceso de la seguridad jurídica para inversores extranjeros. “Si bien la posición geoestratégica del país creció exponencialmente -de ahí su actual proceso de incorporación a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)-, la independencia y autonomía de las autoridades reguladoras y supervisoras se resintió gravemente ante las presiones electorales y la tensión populista. Los reguladores mantienen una estructura confusa y descoordinada, especialmente en energía, minas y telecomunicaciones”, especificó el informe. “La situación se agrava por un sistema de superintendencias no demasiado independiente y la creciente sospecha de corrupción, sobre todo tras la intervención reciente de un Gobierno departamental”, agregó.
Chile se consolidó como modelo de transparencia y buen comportamiento en promoción de inversores, “con una estructura regulatoria correcta y bien asentada, salvo incertidumbres menores respecto a supervisiones de telecomunicaciones”. Costa Rica es aún más modélica, “con un crecimiento exponencial de las inversiones extranjeras solo empañado por alguna ligera sombra de burocratización”.
México es tradicionalmente el país que ofrece mayor apoyo a los inversores extranjeros. “Esa situación se reforzó más con las recientes reformas constitucionales y legales”, añadió el reporte.
En Bolivia, la AEMEC señaló que la política de nacionalizaciones aceleró la salida del movimiento internacional de capitales (más de 20 empresas internacionales relevantes afectadas), “sin que se haya promovido una estructura productiva propia”.
Sobre Perú indicó: “el grado de seguridad jurídica del país, su calidad regulatoria y fortalecimiento institucional han experimentado una notable mejoría, que también se ha trasladado ala independencia de las autoridades reguladoras”.
Este estudio fue realizado como un análisis en el marco de las recomendaciones de la OCDE sobre seguridad jurídica y protección de las inversiones. Este organismo propicia el resguardo de la calidad regulatoria a través de “normas emanadas de procesos transparentes y participativos, con una atención a la tutela judicial efectiva, motivación suficiente y no confiscación”. (DyN - Télam)
Más confianza
La Federación Económica consideró que el escenario actual permite más inversiones
Héctor Viñuales Santa Fe, presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET) y empresario de la rama turismo, dijo que las políticas impulsadas por el nuevo Gobierno nacional colocaron al país en un mejor lugar, pero que “aún falta mucho por trabajar”. “La nueva administración nacional generó mejor clima de inversiones. Esto se vio reflejado con la salida del cepo cambiario. Medida fundamental para trabajar sin doble dolarización y con un solo discurso cambiario”, explicó. También resaltó que la eliminación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, incentiva el mercado. “Una muy buena decisión es que ahora, el nuevo Gobierno permite a las empresas retirar sus dividendos generados por inversiones en el país”, señaló. Concluyó afirmando que estas medidas tienen que ser acompañadas por reglas claras “donde la política no se entrometa”.
Previsibilidad
Para captar capitales extranjeros se necesita de sistemas jurídicos modernos
Federico Pelli, dirigente empresarial de la CAME, dijo que para propiciar un escenario con más inversiones se necesita un adecuado y moderno sistema jurídico y judicial. “Al país le hace falta mostrar más previsibilidad. Las reformas de los sistemas normativos necesitan una visión a largo plazo y eso es difícil de lograr porque los gobiernos argentinos están acostumbrados a gestionar a corto plazo”, lamentó. Señaló que los lineamientos implementados por este Gobierno, “corren riesgo de ser modificados dentro de dos años por quien ejerza el poder de turno”. Consideró importante dar garantías y mostrar un escenario más estable y seguro para que la captación de capitales extranjeros, sea efectiva. “Está comprobado que sin inversiones, un país no puede crecer. Actualmente está pendiente la lluvia de inversiones anunciadas por el Gobierno, que aún no llegó en el volumen esperado”, finalizó.