Hablar de fútbol con Franco Quiroga permite sentir la felicidad que transmite. Hablar de fútbol con Quiroga sabiendo que otra vez formará parte de los 18 que saldrán esta tarde al Monumental, lo empuja a transmitir un sentimiento difícil de explicar con palabras. Quiroga volvió a sentirse futbolista, volvió a ser un actor activo en el día a día en Atlético después de enterrar y dejar atrás, valga la ironía, el mejor año institucional y deportivo de la historia del club.

Quiroga disfrutó al lado de sus compañeros, festejó las victorias y brindó por la clasificación a la Copa Libertadores 2017. Pero todo ese proceso lo vivió desde afuera. Detrás de la línea de cal, fuera del césped. Desde la tribuna. Pero en enero todo cambió. Quiroga volvió a sentirse un jugador pleno y en condiciones de pelear de igual a igual un puesto entre los convocados por Pablo Lavallén.

¿Qué pasó con el hombre al que se lo elogiaba por las asistencias sorpresas que sabía darle a los delanteros, siendo volante central de marca? Lo que suponía ser una pubalgia resultó ser una maldición. “Me entrenaba, pero a la media hora de empezar ya me dolía mucho el aductor derecho. No sabía qué hacer”, recuerda el volante que fue citado por Lavallén para el partido de esta noche, a las 21.20, con Sarmiento, en el Monumental.

“A los dos meses tuve que parar porque no daba más del dolor. Era empezar de cero. De hecho, la lesión era cíclica. Me ‘recuperaba’ y el dolor volvía a aparecer”, precisa sobre lo que fue la tan afamada y supuesta pubalgia que lo enloquecía.

No había cura. Sólo había desesperación por parte de Quiroga; ansiedad, bronca, impotencia. Hasta que un día, después de tantos estudios cuyos resultados siempre decían que no tenía nada, Osvaldo Santilli, un especialista de Buenos Aires, apareció y se convirtió en el salvador.

Ex colega de Juan Manuel Rodríguez Rey, el jefe del cuerpo médico del “Decano”, con quien compartió equipo de trabajo en Boca, Santilli encontró el mal que aquejaba a Quiroga. “Se llama hernia deportiva y florece por una diferencia muscular entre el miembro superior e inferior, o viceversa. Santilli acordó con Juan la operación (en ambos aductores) y bueno, después de mucho tiempo pude volver a sentirme pleno”, ahora ríe Quiroga, y dice: “yo no sabía si tenía pubalgia, si tenía lastimada la espalda, la cintura. Hice pilates, Yoga, todo, pero nada. Hasta fui a un sicólogo. Nada me calmaba, nada hacía que yo pudiera sentirme bien. Psicológicamente, esa lesión me estaba, literalmente, matando”.

Apoyo fundamental

La operación lo curó, sí, pero también ayudó el apoyo incondicional del plantel. “Los chicos se han portado muy bien, más allá de que en un grupo grande uno puede relacionarse más con uno que con otro. Siempre se han preocupado todos. Han estado presente, me han aconsejado”, agradece Quiroga, que coincidió en la lista de concentrados para este partido con su amigo y compinche de barrio, Emanuel Molina.

“Justo nos toca aparecer con ‘Ema’, ja. Cuando leímos la lista y nos vimos nos abrazamos de la emoción. Es como volver a empezar”, reconoce. “Para nosotros, que pasamos mucho tiempo juntos, porque nuestras familias son muy amigas, fue especial. Ni te digo si nos toca entrar, lo que sentiremos, ja”, afirma el volante.

El grupo, unido...

La desesperación pudo haber anulado a Quiroga. Sin embargo siguió luchando. El grupo fue clave, dice. “Hay muchos chicos que estamos desde la B Nacional, desde la época en que quizás las cosas no eran tan bonitas. Sabíamos que había un único objetivo y era el ascenso. Sí o sí. Una vez conseguido, no sé si nos sacamos un peso de encima pero se empezaron a vivir muchas cosas buenas. Si tuviésemos un grupo dividido no se llegaría hasta dónde se llegó. Tenemos un plantel que intenta sumar todos los días y eso se ve en los resultados”, indicó.

Varias pruebas antes del partido

Durante la práctica de ayer, a puertas cerradas en Ojo de Agua, Pablo Lavallén probó un equipo tentativo (quizás no definitivo) para recibir a Sarmiento. Pasado el test, en el que el entrenador realizó seis cambios, la sesión fue dedicada para ajustar acciones de pelota parada. Concluido el entrenamiento, los jugadores fueron liberado hasta a las 20.30. A esa hora, los 18 citados por Lavallén se presentaron en el hotel Hilton. El punto de encuentro fue la sala de videos, donde además el técnico aprovechó para dar la charla táctica. Luego cenaron en un sector privado del restorán.

Corazón "decano"

Banco de suplentes

Los relevos para el partido de hoy: Lucchetti, Palomino, Quiroga, Molina, Mendoza, Aliendro y Zampedri.

Terna colombiana para el jueves

La Conmebol confirmó que Wilmar Roldán será el árbitro del partido del jueves. Sus compatriotas Alexander Guzmán y Cristian de la Cruz serán los asistentes.

Empates y goleada de sus rivales

Peñarol empató 2-2 ante Fénix, tras ir perdiendo 2-0, de visitante. Leonardo Ramos utilizó a 10 de los jugadores que perdieron 2-6 en Bolivia. Wilstermann también igualó 0 a 0 ante Nacional Potosí. Palmeiras le ganó 3 a 0 a San Pablo, en el clásico paulista.

Suspendida la Reserva

Atlético-Sarmiento fue suspendido en Reserva debido a que los juninenses no pudieron viajar a Tucumán.

Controles en la previa

Los responsables del operativo de seguridad informaron que habrá controles especial en los sectores de ingresos del estadio, especialmente de alcoholemia.

Por la Copa

Según informaron desde el departamento de prensa de Atlético, Peñarol, anfitrión del “Decano” por la fecha 2 de la Copa Libertadores, sólo pondrá a disposición de los visitantes 2.000 entradas populares. El “Carbonero”, que viene de caer con Jorge Wilstermann 6-2, se aferró al inciso 12 del artículo 29 del reglamento del torneo, para no ceder ante el pedido de más tickets por parte de Atlético. Los boletos podrán comprarse en diferentes locales de Redpago Uruguay, en Montevideo, a partir del martes.