El sentido del gusto y del olfato de los jugadores de Atlético hace de que el grupo sepa bien hacia qué lugar debe apuntar para pasarla bien. La elección es clara y sencilla. El plantel se acostumbró a vivir de Primera y por ende no tiene intenciones de cambiar su membresía en la elite.

Por eso, después del empate del miércoles por la Copa Libertadores contra Palmeiras, ayer mismo toda la plantilla volvió a la carga y con otro chip en la cabeza: era hora de pensar en el regreso del torneo de 30 equipos y de planificar lo que será la visita de Sarmiento, del domingo a las 21.15.

El mensaje suena al unísono: “el objetivo es sumar puntos, engrosar el promedio”. Eso es lo que necesita Atlético para luego seguir soñando a futuro con más ediciones de la Libertadores o de la Copa Sudamericana. Porque si le va bien en el torneo doméstico, las oportunidades serán otras a nivel internacional.

Habrá que ver qué sucede hasta mañana, día de la última práctica del “Decano”. ¿Realizará cirugía mayor Pablo Lavallén? Suena difícil. Salvo imponderables, el entrenador pondrá lo mejor que tenga a disposición. Quizás recién cuando el trajín de los partidos comience a pasar factura ahí podrá hablarse de la famosa rotación.

Pero ahora, con la motivación a pleno por las grandes actuaciones del club en la Copa, difícilmente algún jugador quiera bajarse del equipo titular, por el solo hecho de descansar. Si no es por necesidad y urgencia o decisión táctica, nadie lo hará.

Al igual que ayer, la actividad de hoy será en el complejo de Ojo de Agua. Se intensificarán las cargas. Si está en condiciones y plenamente recuperado del cuadro de anginas que lo apartó del duelo con el “Verdao”, David Barbona volverá a entrar en la órbita de los “decanos” titulares.