En las tribunas del Monumental, en la calle, en el hogar, en la merienda, en el café; en cualquier lugar y en cualquier momento. Hijos escuchan de sus padres que hoy están viendo y disfrutando de una versión criolla de superheroes en Atlético. Inédita, gloriosa. Les recomiendan disfrutar de estos superhombres dotados con poderes sobrenaturales, a su entender.
Desde el costado del protagonista, las risas toman acto de presencia. Cristian Lucchetti hoy es una mezcla de Capitán América con el Hombre Elástico, de los 4 Fantásticos. Sus atajadas y estiradas fueron un empujón de esperanza para el “Decano” durante la fase 2 y 3 de la Copa Libertadores. También apareció el arquero el miércoles por la noche cuando Palmeiras quiso hacerse dueño de un partido que concluyó 1-1 y que no dejó nada conformes a los jugadores de Atlético, pese a que su rival es el reciente campeón del Brasileirao y máximo candidato a quedarse con la Copa, según la previsión de los opinólogos calificados.
Si Lucchetti es una pared, Nery Leyes es el Hombre Nuclear , Leonel Di Plácido y Fernando Evangelista, Flash; Bruno Bianchi e Ignacio Canuto, Bestia (por su feroz defensa); Guillermo Acosta, el Profesor X, y así sucesivamente hasta llegar a Fernando Zampedri, convertido en Hawkeye (Ojo de Halcón). Donde pone el ojo, “Tanque” coloca la pelota.
Hay más, porque el de Chajarí también tiene en su ADN una pizca de los genes del Increíble Hulk. Los defensores y volantes del “Verdao” lo dejaron verde flúor de tantos “bollos” que le dieron.
Un cruce del arquero Fernando Prass pudo haberle costado a Zampedri un par de costillas fracturadas. El día después, cuando la emoción y la adrenalina baja a niveles de calma, todo está bien. “No pasa nada, estoy muy bien”, le dice a LG Deportiva el artillero y goleador de Atlético en la Libertadores.
Es Hulk, no siente el dolor ni síntomas de sufrir algún tipo de lesión. Por las dudas, desde el cuerpo médico del club le realizaron chequeos de rutina. No encontraron nada. Ni se quejó del rodillazo de Prass en su tórax. Lo que pasó, pasó y quedó en el césped del “José Fierro”.
“Sus defensores eran fuertes y se sabía que iba a haber un poco de golpes, pero bueno, ya está. Hay que seguir por este camino”, dice Zampedri sorteando las espinas y hablando de Atlético en la Copa, no de sus dolencias.
Y como todo hombre que va por todo, el 1-1 no le dejó el gusto que pretendía en el debut “decano” en la fase de grupos.
“No sé si eran puntos que podíamos perder, pero bueno. Demostramos que estamos a la altura. Ellos jugaron todo el partido de contra y nosotros fuimos a buscarlos. Propusimos”, sostiene Zampedri, que si fuera por él pedirá estar el domingo contra Sarmiento, en 25 de Mayo y Chile. Con seguridad, estará. Claro que sí.
“No sé si es un buen resultado el empate, no es lo que queríamos nosotros. Palmeiras es un equipo importante, se cerró bien y nosotros no le pudimos entrar. Ellos, con mucho oficio, no nos dejaron hacerle un gol más... En el vestuario no digo que nos queríamos matar, pero sí estábamos con cara larga”, comenta Canuto, quien espera, como lo hará Zampedri también, estar en cancha en la cita dominical de las 21.15.
Se sabe, la Copa es vivir el sueño imposible despierto, pero el torneo de Primera es la obligación total. El promedio lo es todo. Y estos superheroes de Atlético están preparados para proteger al club. Y a su promedio en la tabla.