Atlético tenía otra cita con la historia: recibió a Palmeiras en su debut en la fase de Grupos de la Copa Libertadores y empató 1 a 1.
Luego de dejar atrás a El Nacional de Ecuador y Junior de Barranquilla, el "Decano" enfrentaba a un equipo brasileño que llegó a Tucumán cargando con todo un pasado exitoso que lo hizo uno de los equipos más destacados de esta Copa.
Sin embargo, los de Pablo Lavallén llegaron a esta instancia con el ánimo por las nubes y las ganas de hacer del Monumental un fuerte difícil de superar para cualquier rival. Para eso ayudó nuevamente Fernando Zampedri, el goleador que dijo presente con una pirueta y abrió el marcador a los 24 minutos del primer tiempo.
Lo del delantero fue un golazo minutos después a la expulsión de Vítor Hugo, el defensor de Palmeiras que vio la segunda amarilla por un cabezazo contra, justamente, Zampedri.
Pero, cuando mejor jugaba el "Decano" y el segundo parecía al caer, apareció Keno para sorprender a Cristian Lucchetti (una de las figuras de la cancha) y establecer el 1-1 a los 39'.
Ese gol quebró a Atlético y a la vuelta del descanso, para el complemento, Palmeiras creció en la cancha. Lucchetti siguió bancando la parada atrás y si bien el conjunto tucumano tuvo chances, dejó crecer a su rival.
Los minutos corrieron pero el resultado no volvió a moverse. El sabor fue algo amargo para Atlético (los mismos jugadores lo destacaron) por no poder aprovechar el hombre de ventaja durante más de un tiempo. Sin embargo, Atlético cumplió con las expectativas y le sacó un punto al rival (en teoría) más difícil que tendrá en el grupo 4.
Ahora la idea del DT y compañía es sacar la mayor cantidad de puntos de local para seguir avanzando en la copa y validar el punto conseguido con un triunfo de visitante. Atlético demostró que puede conseguirlo y hoy la ilusión está más viva que nunca.