WASHINGTON Y CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno del republicano Donald Trump está considerando separar a madres e hijos indocumentados que cruzan ilegalmente juntos la frontera entre Estados Unidos y México, según confirmó el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
El objetivo que baraja la administración Trump sería desalentar a las familias centroamericanas para que no emprendan el peligroso viaje, que atraviesa todo México. “Sí, lo estamos considerando, con el fin de desalentar más movimiento a lo largo de esta red terriblemente peligrosa”, confirmó Kelly.
El funcionario explicó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene experiencia lidiando con menores no acompañados que cruzan la frontera ilegalmente. “Se los entregamos al Departamento de Salud y Servicios Humanos y ellos hacen un buen trabajo poniéndoles bajo el cuidado de un centro de acogida temporal o con sus padres o familiares en Estados Unidos”, dijo Kelly por CNN.
Si se aplica esta medida, los padres quedarían detenidos mientras esperan que un tribunal decida si son deportados a sus países de origen o se les concede asilo. Mientras tanto, los niños quedan bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Durante el gobierno de Barack Obama, cuando los adultos cruzaban ilegalmente la frontera con niños, eran liberados y podían quedarse en el país hasta que un juez determinara su suerte. Congresistas demócratas y organizaciones pro inmigrantes criticaron a Trump por sopesar esa medida.
“Establecer esta política como una medida de disuasión es cruel. Esa política atroz cuestiona derechos humanos básicos y nuestra integridad moral en el mundo”, señaló la congresista demócrata Michelle Lujan Grisham, presidenta del Caucus Hispano del Congreso.
“Separar a niños inocentes de sus padres después que han soportado el viaje más peligroso de sus vidas es cruel”, advirtió Roger Rocha, presidente de la organización Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac). Rocha recordó que esos niños ya han sufrido la pobreza y la violencia en su país y no deberían ser separados de sus padres al cruzar la frontera.
Daño a los niños
El ministro de Exteriores de México, Luis Videgaray, expresó la “gran preocupación” de su Gobierno por la posibilidad planteada por el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, de separar a las familias que crucen ilegalmente la frontera entre los dos países. México expresa su “preocupación” por la posible separación de familias en la frontera con EEUU.
El jefe de la diplomacia mexicana subrayó que la separación familiar representaría un “daño irreversible” para muchas personas, si bien reconoció que Washington no concretó ningún anuncio definitivo en relación a esta cuestión. El Gobierno de México está analizando las consecuencias que puede tener para sus ciudadanos las medidas migratorias impulsadas por la Administración Trump, que también aspira a construir un muro en la frontera binacional. (DPA-Especial)