Podría decirse que el paro de docentes le "dio dos días de ventaja" a los papás para ponerse al día y organizarse con el inicio de clases. Sin embargo, al parecer, no fue suficiente. Hoy, algunos de ellos estuvieron haciendo filas interminables en las distintas librerías y locales de uniformes para poder comprar lo que les faltaba.

"Yo recién vuelvo de vacaciones, esa es la verdad. Así que tuve que salir esta tarde a hacer todas las compras", dijo Soledad, una mamá que esperaba casi al último en una librería ubicada en la calle San Martín.

Un papá ubicado justo atrás de la puerta, a punto de entrar, esperó cerca de 40 minutos afuera de un lugar donde venden delantales, en la peatonal Mendoza. Confesó que tuvo que esperar y hacer la fila sí o sí, porque se le "vino encima" el comienzo de clases y no se había dado cuenta.

María del Carmen le contó a LA GACETA que recién hoy pudo salir a comprar lo indispensable para su hijo, ya que tuvo que priorizar su dinero en otras cosas y no le alcanzó para salir al centro antes.

A pesar de la demora y los trámites de último momento, mañana los niños tendrán sus útiles y sus uniformes listos para sentarse al frente del pizarrón y empezar con el ciclo lectivo 2017 que tanto se hizo esperar.