BUENOS AIRES.- Fue otra jornada para el olvido en AFA. No sólo porque significó un desgaste de casi 12 horas para todos sus protagonistas sino porque nuevamente el papelón se hizo presente. Finalmente, la fecha 15 quedó suspendida hasta el próximo fin de semana por pedido de los dirigentes de Primera luego de otro frustrado acercamiento entre Futbolistas Argentinos Agremiados y la Comisión Normalizadora.
El conflicto que ya lleva varias semanas, se retomó cerca del mediodía en el Ministerio de Trabajo con la conciliación obligatoria entre los representantes de AFA (Armando Pérez, Javier Medín, Carolina Cristinziano y Pablo Toviggino) y el gremio (Sergio Marchi). Luego de discutir un par de horas, fueron a un cuarto intermedio.
Mientras, la AFA, suspendía los partidos de Rosario Central-Godoy Cruz de Mendoza y San Lorenzo-Belgrano que debían haber reanudado el torneo. Los planteles del “Tomba” y el “Pirata” finalmente creían tener una certeza y emprendían el regreso a sus provincias pensando que la suspensión de la fecha era un hecho.
Pasadas las 19, salieron los protagonistas del Ministerio de Trabajo con las peores noticias: Futbolistas Argentinos Agremiados y la AFA no habían llegado a un acuerdo en la audiencia, mientras que ésta última había acatado la conciliación. Así, los jugadores no cedían ni un centímetro en su postura, al igual que la Comisión Normalizadora.
“Siento que los jugadores estamos más fuertes que nunca. Estos problemas datan de hace 6 meses. Hubo paciencia. Pero esta situación es un quiebre”, declaró Sebastián Domínguez, capitán de Newell’s, graficando gran parte del pensamiento de los principales protagonistas: no iban a jugar si la plata no aparecía.
“Hay presiones de los dirigentes a los jugadores para levantar el paro. Vamos a seguir con la retención de tareas. No hubo ninguna propuesta satisfactoria. El Ministerio de Trabajo parece más una dependencia de la AFA que otra cosa. Además, nos llama la atención su actitud porque tenía conocimiento del conflicto desde hace varios meses”, disparó Marchi al salir de la conciliación.
Del lado de AFA, tampoco había flexibilidad. “La conciliación obligatoria genera obligatoriedad de cumplimiento. Vamos a programar la fecha. El fútbol se juega. Haremos una enmienda al artículo 20 del reglamento de AFA, que establece un mínimo de ocho profesionales en cancha”, dijo del otro lado de la puerta Medín, integrante de la Comisión ante el rumor de que los clubes pondrían juveniles para evitar perder los puntos en caso de que la fecha se juegue.
El mismo Pérez salió diciendo que la fecha se jugaba y lo que restaba ver era el tema de los juveniles que creaba un problema, quizás solucionable con esa enmienda.
Eran casi las 21, dos partidos ya habían sido suspendidos y había que programar en apenas horas, operativos y viajes para 12 partidos restantes (Talleres-Independiente estaba suspendido de antemano por problemas en el estadio Kempes). No había tiempo y es por eso que los dirigentes fueron corriendo a AFA a intentar que Medín y compañía cambien su postura: postergar la fecha una semana y ahí sí, sin ceder nada en lo económico, jugar la fecha como sea.
Finalmente, los dirigentes de Primera lograron su cometida y la fecha 15 quedó suspendida este fin de semana y se jugará la semana que viene. Poco hace pensar que las condiciones mejorarán. Es más, el fondo solidario que tenían a disposición los jugadores ya no lo tendrán pero ahora parece ser definitivo. Hasta el próximo viernes, los clubes deberán definir quienes juegan pero lo cierto es que jugarán. Otra jornada durísima para el fútbol y no solo por lo cansador. (Especial-Télam-DyN)