Tucumán cuenta con 10 institutos para menores en los que dan protección a los chicos sin cuidados parentales desde que nacen hasta que cumplen entre 18 y 20 años.
En total, incluyendo los menores que están en el Instituto Roca por haber infringido la ley, hay 185 chicos institucionalizados. “Hasta no hace muchos años había hasta 200 chicos por instituto. A partir de la nueva ley de protección integral de la infancia esa cifra ha ido bajando cada vez más. Hoy buscamos que la institución sea la última opción para un menor”, señala el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin.
“Desde hace tiempo venimos trabajando con el programa ‘Llaves para la autonomía’ con la idea de darles a los chicos las herramientas que necesitan para cuando egresan de una institución. En ese marco es que abrimos la primera casa a mitad de camino, como un punto intermedio, de transición, entre la institución y la comunidad”, resalta el funcionario. Y añade que tienen en proyecto abrir más espacios de este tipo.
La próxima casa -también otorgada por el Instituto de la Vivienda- será destinada a un grupo de mujeres en condiciones de egresar del Goretti, que en la actualidad aloja a unas 25 jóvenes.
Sandra Tirado, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, señaló que tienen la idea de otorgarles a los jóvenes que egresan una pensión que les permita manejar su propio dinero hasta que puedan conseguir su primer trabajo. “El propósito de este programa es que los chicos que deban dejar los institutos por la edad no queden a la deriva, que podamos acompañarlos y ayudarlos en su proyecto de vida”, remarcó.
“La adaptación de los chicos a la nueva casa será progresiva y contará con la supervisión de cuidadores que concurrirán a la residencia diariamente a fin de acompañarlos en las actividades del día, tratando de fortalecer su autonomía en situaciones como el manejo de dinero para compras de alimentos, cocina, pago de servicios, orden, limpieza, aseo personal, entre otras”, detalló. “El gran desafío es que los chicos tengan un proyecto de vida”, añadió.
Según contó Myriam Martini -también del área de Niñez, Adolescencia y Familia- antes, cuando los chicos salían de los institutos, se les pagaba una pensión hasta que encontraran algún lugar para establecerse. “Esta nueva casa está a la vanguardia en todo lo que es desinstitucionalización de los jóvenes”, dijo.
En un principio se planteó que los chicos permanecerían en la vivienda por 18 meses. “Sin embargo, veremos cada caso. Quien tenga más posibilidades de salir, de trabajar tal vez esté en mejores condiciones de dejar la casa para dar lugar a los nuevos que vayan egresando. Se calcula que por año egresan unos cuatro chicos por cumplir la mayoría de edad.