Concentrado en un hotel cercano al aeropuerto internacional de Ezeiza, el plantel de Junior intenta dosificar descanso con trabajo. Arribó en la madrugada de ayer el conjunto colombiano a Buenos Aires, y apenas plantó bandera comenzó a vivir a pleno lo que será el duelo de mañana con el “Decano”, en el Monumental.
“El fuerte de ellos es la pelota quieta, tienen jugadores de mucha talla. Su cancha es más reducida y acostumbran a tirar pelotazos al área rival desde cualquier sector. Estamos preparándonos para no dejarnos sorprender”, aseguró Alexis Pérez, el líder de la defensa de un “Tiburón” que viene a jugarse la clasificación sabiendo que tiene la soga al cuello.
En el torneo de su país no da pie con bola Junior, perdió los tres partidos que jugó. Y lo único positivo que palpa hoy en día es su buen andar en el torneo continental. Es más, suena hasta definitorio para el técnico Alberto Gamero el duelo de mañana. Si Junior avanza, seguirá con vida, pero si no lo hace, al parecer, sus horas están contadas.
“Junior tiene que meterse sí o sí a la fase de grupos de la Copa Libertadores. En nuestra mente no cabe el negativismo”, manifestó Leonardo Pico. Entre los “cafeteros”, que llegan hoy a Tucumán, reina la fe, pero...