Los hinchas “decanos” se apartaron por un momento de rol habitual de fanáticos y se calzaron el traje de “DT”. Sorprendidos por la propuesta, jugaron a ser Pablo Lavallén por un momento y dibujaron en una improvisada pizarra táctica el once ideal para enfrentar a Junior de Barranquilla, mañana por la tarde.
Seguramente el DT real se encuentra diagramando en las prácticas pero sobretodo en su cabeza, cuál será la alineación titular que saltará al campo del José Fierro a buscar la clasificación.
¿Aliendro y Barbona de arranque? ¿Y el “Pulga”? ¿Juega el “Polaco? ¿Méndez? Probablemente son las dudas que busca despejar el entrenador de su mente. Resolver esa cuestión será clave para el desarrollo del partido, ya que la elección de las piezas que ensamblen justas, pueden marcar la diferencia en un partido que se presenta como decisivo para el futuro del club. ¿4-4-2, 4-1-4-1, 4-3-3? ¿Que sistema es el mejor? Lo cierto es que Atlético debe saltar al campo de juego a buscar por lo menos un gol, ya que se encuentra en desventaja en la serie por un tanto. En caso de convertir y mantener la ventaja, todo se definirá desde los “tiros de la muerte”; los penales. Si logra distanciarse en el marcador por dos goles o más, la fase de grupos junto a Jorge Wilsterman (Bolivia), Peñarol (Uruguay) y Palmeiras (Brasil) será algo palpable y un hecho/sueño real. El pueblo “decano” confía y espera un buen resultado que se dará si el local combina juego asociado y precisión en la definición, aprovechando las ocasiones. La gente sabe que primero será vital pensar en lograr la paridad antes que imaginar una ventaja más amplia.
Bianca, Pablo, Nicolás, Diego, Ignacio y Esteban jugaron a ser directores técnicos por un instante. Varias voces clamaron por Luis el “Pulga” Rodríguez, otros hicieron propuestas de cambios que sorprendieron un poco, como la de modificar el nombre en el puesto de arquero. Lo cierto es que a pesar de la variación en algunos de los nombres se pueden extraer algunas conclusiones: salvo en un cambio de nombre, la defensa es intocable y sale de memoria. Nery Leyes y Guillermo “Bebé” Acosta son el motor del mediocampo y no faltó en ninguno de los equipos armados por los “DT’s” de LG Deportiva. Adelante el nombre de Fernando Zampedri es unánime e irremplazable. El dilema está en los carrileros que lleven el juego por los laterales y en los acompañantes de “Zampe”; el mismo dilema de Lavallén.