La eliminación del aranceles del 12%, en promedio, para la importación de componentes destinados a la fabricación de computadoras en el país debería ayudar a reducir los precios de venta de estos equipos, según advirtió Enrique Carrier, director de la consultora Carrier y Asociados, especializada en análisis del mercado tecnológico. “La quita del arancel tendría que permitir una baja de los precios. Sin embargo, la eliminación de este arancel de importación dejará al descubierto otros costos de producción que existen en la Argentina”, analizó el experto durante una entrevista con LA GACETA. Además, agregó que es difícil medir cuánto podrían caer los precios de los artículos, precisamente porque las empresas todavía deberán afrontar fuertes costos de producción.
Carrier puso énfasis en los elevados costos laborales que afrontan las empresas que fabrican tecnología (al igual que la mayoría de los rubros de la economía); también subrayó el nivel del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el efecto que tiene Ingresos Brutos en la cadena de producción y en los costos para financiar consumos, entre otros factores. “Por ejemplo, si en Estados Unidos un producto tecnológico cuesta U$S 100 y en el país sale el doble o más es porque inciden otros costos, más allá del arancel para importar insumos que ahora se eliminó”, insistió Carrier.
“En la Argentina todo es más caro, y no sólo porque, en la actualidad, el tipo de cambio esté atrasado en relación a la inflación. Los alimentos, la ropa, los autos cuestan más que en la mayoría de los países de la región. Por esta razón, la eliminación del arancel (para importar tecnología) servirá para conocer el verdadero impacto que tiene en el costo argentino”, recalcó el consultor privado.
La medida oficial
El Gobierno nacional publicó ayer el decreto 117 que eliminará, desde hoy, el arancel de 12% que regía para importar componentes para la producción de computadoras en el país. De igual modo, la medida también quita el 35% de arancel para la importación de notebooks y de tablet. Este cambio regirá a partir del 1 de abril.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, se enmarca en las excepciones que tienen los países que integran el Mercosur para reducir los aranceles a diversos bienes de la economía.
La eliminación del arancel del 35%, prevista a partir de abril, incluye a las computadoras terminadas, a las notebooks, a las tablets y a las PC de escritorio. En el caso de los componentes de computadoras, la medida alcanza a complementos de informática como impresoras, plotters, digitalizadoras, servidores y partes de pantallas LEDs.
Según el Gobierno, la modificación del esquema arancelario ayudará disminuir los costos de fabricación de diversos aparatos electrónicos, con lo cual mejorarán las condiciones de competitividad y de productividad. “Esto contribuirá al aumento de la inversión productiva en el sector y a la disponibilidad en el mercado local”, argumentó el decreto, según consignó la agencia Télam.
El anuncio de la eliminación de los aranceles para importación había sido formulado por el Ministerio de Producción en noviembre del año pasado, con el objetivo de reducir los precios de los dispositivos y de mejorar la calidad de las notebooks y de las computadoras.
“Impacto neutro”
El efecto de la eliminación de los aranceles a la importación de computadoras es “neutro” en el desarrollo de los negocios. Según expuso el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), Federico Hellemeyer, al haberse anunciado la medida el año pasado, las empresas ajustaron sus estructuras e inversiones al nuevo escenario económico.
“La medida es negativa. El impacto en el negocio es neutro, porque nadie en el sector esperaba que el Gobierno diera marcha atrás con una medida anunciada el año pasado. El tiempo de lamentarnos ya pasó. En la foto de hoy el impacto es neutro en el inversor”, insistió el directivo de Afarte.