SEÚL.- El heredero y presidente de facto de Samsung, Lee Jae Yong, fue enviado a prisión provisional, dentro del escándalo de corrupción que involucra a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, según informó ayer la agencia de noticias Yonhap.
Corrupción, desfalco, perjurio, y gananacias conseguidas de forma ilícita son las causas por las que podría ser acusado el empresario surcoreano.
En cuanto a Samsung, se la acusa de haber donado unos U$S 36,3 millones a diversas fundaciones sin fines de lucro operadas por Choi Soon Sil, una empresaria cercana a la presidenta, a cambio del apoyo político a una fusión empresarial controvertida.
La compañía rechazó las acusaciones de corrupción. “Haremos lo posible para asegurarnos de que la verdad sea revelada en los futuros procedimientos judiciales”, dijo Samsung a través de un comunicado.
La presidenta surcoreana es sospechada de haber presionado -directa o indirectamente- al Servicio Nacional de Pensiones, para que se autorizase la fusión de dos filiales de Samsung participadas por el fondo de pensiones.
Según los medios asiáticos, se trataría de la absorción de la constructora Samsung C&T por parte de otra filial de Samsung, Cheil Industries. (DPA)