El 0-1 que Atlético se trajo de su excursión a Colombia no es para nada despreciable. Es cierto que el equipo cayó, algo que nunca es bueno en el fútbol, pero lo hizo ante un equipo que no mostró nada del otro mundo. Quizás por eso, la tranquilidad en las declaraciones de Pablo Lavallén, segundos después de haberse consumado la derrota.
El entrenador le bajó los decibeles la derrota. Habló del buen rendimiento de Atlético en gran parte del juego y se mostró confiado, muy confiado, de cara al duelo revancha, que se disputará el jueves a las 19.15 en el Monumental.
Robinson Aponzá aprovechó el único descuido defensivo de Atlético para mandar la pelota adentro y establecer la diferencia final, cuando promediaba el complemento. “Los habíamos contenido muy bien. Estábamos haciendo un gran trabajo y casi no nos habían llegado. Lamentablemente se escaparon en una y nos convirtieron”, explicó Lavallén.
El duelo en Cartagena se jugó bajo un calor de locos; y Lavallén apuntó contra esa condición climática el bajón de rendimiento que su equipo mostró durante la última parte del encuentro. “La idea era que el equipo no tenga que hacer mucho desgaste físico. Lamentablemente no pudimos controlar la pelota y sufrimos un poco”, remató dejando en claro que el gol de Junior levantó a Atlético. “A partir de allí los complicamos con algunos intentos y tuvimos varias chances; pero no estuvimos certeros en el último pase y lo terminamos sufriendo”, sentenció.
Para el final, el entrenador dejó un mensaje claro de cara a la revancha. “Es sólo un gol de diferencia y quedan 90 minutos en nuestra casa”, concluyó.
CARTAGENA, (Enviado especial).- Con el 0-1 fresquito tras el pitazo final del brasileño Sandro Ricci, en el vestuario de Atlético la confianza le ganaba la pulseada al sabor amargo por la derrota.
Los jugadores asimilaron rápido la caída y apuntaron al duelo revancha en un, seguramente, Monumental colmado.
El mensaje común dentro del plantel es que la diferencia que tiene Junior es exigua. “Hubiese sido lindo convertir un gol para tener un plus. Pero ahora vamos a jugar como locales y eso ayudará a dar vuelta la historia”, apuntó Fernando Zampedri, muy alejado del resto del equipo y que fue absorbido por la defensa colombiana.
“Ese es el partido que vinimos hacer. Estaba todo bien, salvo por un error nuestro que volvimos la pelota atrás cuando el equipo estaba atacando. Así nació la jugada del gol de ellos”, aseguró.
Zampedri está feliz del momento que vive junto a Atlético. “Estamos disfrutando este momento, pero vamos por más. Ahora queremos dar vuelta esta llave para seguir en carrera en este torneo”, sentenció.
Por su parte, Cristian Lucchetti masticó un poco la derrota. “Queríamos sacar otro resultado”, dijo y no pasó mucho tiempo para pintar de optimismo el futuro futuro. “Junior es un buen rival pero nosotros en nuestra cancha con 30.000 personas que nos alientan siempre vamos a hacerles sentir la presión. Hay que ganar como sea para seguir en carrera. Nuestra gente alienta siempre sin importar el resultado y nosotros vamos a darle otra alegría”, concluyó.