Los imputados fueron llegando de a poco, a partir de las 9 de la mañana. Media hora después, ya estaban casi todos en la sala: sólo faltaba Rubén “La Chancha” Ale, uno de los presuntos líderes de la organización investigada.
El imputado había llegado a la esquina de calles Crisóstomo y Chacabuco, donde está ubicado el Tribunal Oral Federal, a bordo de una ambulancia. Pero pasó varios minutos sentado dentro del vehículo sanitario, que era custodiado por policías y gendarmes. Finalmente, con el visto bueno del tribunal, el chofer volvió a subir a la ambulancia, encendió el motor y se retiraron del lugar.
Momentos después, cuando comenzó la audiencia, la presidenta del tribunal, María Alicia Noli, comunicó que “La Chancha” no estaría presente en el debate por cuestiones de salud. La defensa del imputado pidió varias veces que lo excusaran de participar en el debate.
Rubén y su hermano, Ángel “El Mono” Ale, eran los únicos imputados que ya habían tenido su oportunidad de declarar (ninguno accedió pero se incorporaron las lecturas de sus declaraciones testimoniales prestadas durante la instrucción).
Por lo tanto, sólo ellos tenían permitido permanecer en la sala durante la declaración de María Jesús Rivero. Ante la ausencia de “La Chancha”, únicamente “El Mono” pudo presenciar el debate.