Stella Gárnica - DyN
BUENOS AIRES.- El oficialismo comenzó a diseñar la campaña electoral en el principal distrito, la provincia de Buenos Aires, con una lógica de tres premisas: el piso de Cambiemos es de 35 puntos; el Frente para la Victoria-Partido Justicialista (FPV-PJ) es el rival a vencer mientras que Sergio Massa “baja”; y es necesario “una mejora en el bolsillo de la gente” para obtener un triunfo en octubre.
Funcionarios del Gobierno nacional y legisladores que trabajan en el armado de la campaña admitieron que Cambiemos mantiene un piso de un 35% en el mayor distrito electoral del país, que define por ende, cualquier elección nacional; que el peronismo “mantiene 30 puntos de piso electoral” y Massa “está bajando ante esta polarización”.
Quienes trabajan en el armado territorial junto a la gobernadora María Eugenia Vidal advierten sin embargo, que un eventual nuevo triunfo de Cambiemos dependerá de que el Gobierno de Mauricio Macri pueda exhibir “una mejora en el bolsillo de los argentinos”, en momentos en que admiten que la recesión y pérdida del poder adquisitivo y del consumo, “es uno de los principales problemas irresueltos” en el primer año de Gobierno.
En ese marco, fuentes que integran la mesa de Cambiemos nacional confirmaron que el próximo jueves se concretará la reunión de Vidal con el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para comenzar a definir las estrategias a seguir, en cada municipio.
“Habrá armado territorial, bajo el mando de Vidal”, indicaron las fuentes al caracterizar el acuerdo de la gobernadora con Monzó, ordenado por el propio presidente Mauricio Macri.
De hecho, Vidal y Monzó mantuvieron días atrás un encuentro “a solas” para dejar atrás viejas diferencias y la del jueves será una reunión de trabajo con sus colaboradores.
La gran electora del PJ
Respecto de las candidaturas, en el oficialismo sostienen que dependerán de cómo el peronismo defina su interna y a sus postulantes, si logra avanzar hacia una renovación dirigencial o sigue bajo el ala de la ex presidenta Cristina Fernández, a quien el Gobierno considera como “la gran electora del PJ porque conserva un piso del 30% en territorio bonaerense, lo que frena el surgimiento de otro liderazgo”.
Dos hipótesis
Se trabaja sobre dos hipótesis para definir las posibles candidaturas en el principal distrito del país.
Si Cristina es candidata, le darán pelea con candidatos con fuerte conocimiento en la opinión pública, y para ese escenario suenan los nombres de la diputada Elisa Carrió, el intendente de Vicente López, Jorge Macri y el ministro de Educación, Esteban Bullrich.
En cambio, si el peronismo decide romper con el kirchnerismo y apuesta al cambio, el oficialismo jugará también con figuras “nuevas” que representen “la gestión” tanto a nivel nacional como de la provincia, y para ello suenan varios nombres de funcionarios tales como Gladys González, Facundo Manes, Martín Yeza o Sebastián de Luca, el secretario del Interior que secunda a Rogelio Frigerio.
Los estrategas de la Casa Rosada apuestan atraer a dirigentes de ese espacio, no descartan alianzas vecinales y provinciales con dirigentes barriales, concejales, intendentes y en algunos casos, hasta gobernadores que no se sientan representados por el PJ.