El avión que trajo de regreso al plantel de Atlético a Tucumán tocó tierra a las 5.29, pero ya había hinchas esperando desde las 4 en el hall del aeropuerto Benjamín Matienzo, con camisetas, banderas y gorros.
Cuando los jugadores bajaron de la aeronave y salieron a la pista, desde atrás de uno de los portones laterales llegó el aplauso de los simpatizantes que madrugaron para agradecer y darle la bienvenida a sus ídolos luego de la hazaña en Quito, ante El Nacional, por la Copa Libertadores.
"Vinimos a esperarlos como una forma de agradecerle por lo que hicieron. Habernos levantado en mitad de la noche para venir no es nada comparado con lo que ellos tuvieron que pasar allá", comentó Mario Álvarez, de 65 años, quien fue junto a su hijo Mario y su nieto Alejandro.
Si bien la mayoría de los jugadores pasó directamente al micro después de saludar a los hinchas desde la pista, algunos pasaron por el hall y se sacaron fotos con ellos.
"Estamos muy agradecidos por el acompañamiento de la gente. Esto es para ellos y lo tienen que disfrutar", señaló el goleador Fernando Zampedri, uno de los primeros en salir.
"Lo de los hinchas es impresionante, la gente no nos deja de sorprender. Se siente muy identificada con este equipo, y en eso ayuda que hace bastante que estamos los mismos jugadores", agregó Bruno Bianchi, antes de que un hincha lo abrazara y le dijera "¿viste que te tenías que quedar en Atlético?".