No entiende nada. No comprende cómo pudo haberle pasado algo así. Yamila Jiménez perdió su casa y, con eso, todos sus esfuerzos se desvanecieron. Ella vive con su bebé de seis meses y con su pareja. Además, su familia se está por agrandar.
“Yo estaba adentro de mi casa cuando el techo empezó a sacudirse. Sostenía las ventanas como podía. Cuando me di cuenta de que no podía hacer nada, salí corriendo. No me importaba la lluvia: yo sólo miraba como se volaba”, relata Yamila, mientras las lágrimas le caen sin remedio.
Su hermana la ayuda a levantar las chapas y exclaman con tristeza que ya nada sirve para reconstruir su vivienda. “Perdimos todo: la cuna de mi bebé, el cochecito, colchones... Todo lo que conseguimos con mucho sacrificio. Ahora no tenemos adonde ir. Empecé a caminar para ver si alguien me ayudaba, pero todos necesitamos ayuda”, advierte desolada.
Su familia pide ayuda, necesita que la gente se solidarice. Asegura que la Municipalidad de Banda del Río Salí la fue a visitar y a pedirle sus datos. También les brindaron un bidón de agua, pero todavía nadie se acercó a colaborar con ayuda material para que tengan un techo debajo del cual dormir.
“No era muy grande, pero era mi casa”, vuelve a lamentarse Yamila, mientras su familia la contiene.