Sin dudas fue una sorpresa cuando la moza del bar La Quebradita, de Tafí del Valle, le acercó a Franco Salas una carta escrita en Braille. Y no es que sin ella no hubiese podido hacer el pedido, pero a Franco le gusta leer él mismo el menú, tomarse el tiempo necesario y elegir lo que va a comer. Pero como en muy pocos bares y restaurantes hay cartas preparadas para los ciegos, Franco se emocionó y la recorrió de punta a punta.

La foto de Franco leyendo la carta en Braille se viralizó por las redes sociales, principalmente por Facebook, donde todos los usuarios celebraron la iniciativa inclusiva impulsada por Diego Sabaté, propietario del tradicional bar tafinisto. La productora teatral Carina Erica Fraszczak -quien sacó la foto, de la izquierda-, amiga de Franco, fue la de la idea de compartirlo en su cuenta: “No saben la felicidad de Franco cuando en La Quebradita de Tafí del Valle le trajeron, sin que la pidamos, la carta en Braille... yo me emocioné mucho”, escribió. La intención fue que otros propietarios de bares y restaurantes, y de emprendimientos de todo tipo, tengan en cuenta a las personas con discapacidad y con pequeñas acciones como estas las incluyan. No hay una ley que obligue a los gastronómicos a hacerlo, por lo cual queda librado a las buenas intenciones y a la empatía de cada uno de ellos.

“¡Bien ahí! Un poco de consciencia no viene mal y destacarlo está muy bien. Bien por los de la Quebradita!!!!”. “Qué bueno... eso es algo tan simple que todos los bares y restaurantes deberían tener... es un ejemplo a seguir!!” fueron algunos de los comentarios en Facebook. Fernando Ríos Kissner, propietario Plaza de Almas, recordó que el suyo fue el primer bar en el norte argentino -hace más de 10 años- en tener carta en Braille, algo que lograron en virtud de un convenio con la Escuela Braille. El camino que abrió Ríos va encontrando, aunque muy de a poco, seguidores comprometidos con las buenas acciones y la inclusión.