Todavía el municipio no recibió una respuesta formal, pero fuentes de esa administración confirmaron que la empresa Viluco SA ya expresó que no aceptará el “canje” para salvar la casa Sucar. La vivienda ubicada en Salta al 500 está a un paso de ser demolida si no aparece -en estas horas- otra solución.

Durante la semana pasada miembros de la comisión de Patrimonio provincial, de la facultad de Arquitectura, del Instituto de Historia de la FAU se manifestaron en contra de la resolución judicial que obliga al municipio a habilitar la demolición. Anoche hubo una convocatoria en la puerta del inmueble, considerado parte del patrimonio provincial por su calidad arquitectónica.

La semana pasada, en una sesión extraordinaria de la Legislatura los parlamentarios del oficialismo se negaron a tratar el proyecto de la expropiación, que está en una comisión desde julio. Los autores de ese proyecto son legisladores de la UCR y quienes se opusieron a avanzar con la discusión fueron los aliados a la Casa de Gobierno. La casa Sucar quedó en el medio de una contienda política. Desde el palco del recinto, los que asistieron movidos por el interés en que esa vivienda se salvara vieron cómo se escurrió la oportunidad. A eso se sumó la declaración del gobernador, Juan Manzur, que dijo que no tenía intenciones de expropiarla.

Fue entonces cuando el intendente, Germán Alfaro, decidió anunciar que le ofrecería un trueque a la empresa Viluco SA, propietaria de la vivienda e interesada en demolerla para dar paso -según las versiones- a otro edificio en altura. Alfaro les ofreció entregar el inmueble de la ex Dirección de Tránsito, ubicada en Buenos Aires primera cuadra, a cambio de la casa.

“Si se confirma la negativa, entonces el próximo paso sería la realización del proyecto de ordenanza que la declara bien sujeto a utilidad pública y que se avance con la expropiación de la casa”, indicó Walter Berarducci, secretario de Gobierno municipal. El funcionario dijo que se pedirá la autorización al Concejo Deliberante para la venta del inmueble de la calle Buenos Aires, y que con ese dinero se pagaría la indemnización correspondiente.

El 31 de diciembre, el ciudadano Fortunato Carlos Duguech y el dirigente radical Raúl Ernesto Moreno plantearon una acción de amparo por mora contra el Poder Legislativo, y solicitaron a la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que dicte una cautelar de no innovar “a fin de evitar la demolición”. Argumentaron que se encontraba pendiente de resolución un expediente referido a “la declaratoria como patrimonio cultural y arquitectónico de la Provincia del inmueble ubicado en calle Salta 532”.

En junio pasado, la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, dio lugar a un planteo de Viluco SA e instó a la Municipalidad capitalina a que se expida sobre el pedido de demolición formulado hace más de cuatro años.

Además, se le dictó a la Intendencia una multa progresiva de $ 1.000 por día hábil desde el 7 de julio pasado, hasta tanto se cumpla con lo exigido: el permiso para la eventual demolición.