La hipótesis

HABRÍA TENIDO UN ATAQUE DE FURIA
El fiscal cree que Juan Viroche, preso de un brote de ira, abrió la puerta del costado de la parroquia y entró. Ofuscado, golpeó con su puño el vidrio que cubría la urna donde había un Cristo. 

SE LASTIMÓ LOS NUDILLOS
Como consecuencia de ese golpe y de la rotura de los vidrios, el cura se lastimó los nudillos de una mano. La urna cayó al piso, chocó contra una pila bautismal y el Cristo se rompió. 

EMPUJÓ LOS BANCOS CONTRA EL PISO
Viroche caminó hacia donde estaban los bancos de madera, levantó el de la última fila y lo empujó con bronca hacia adelante. Por eso también había otros bancos desacomodados. 

AMARRÓ LA LINGA EN EL BALCÓN
Después de tirar los bancos, el cura subió por la escalera hasta el piso donde se ubica el coro. Viroche apoyó un banco de madera contra las barandas del balcón y envolvió una linga en él.

PASÓ POR ENCIMA DE LA BARANDA
El cura trepó a ese banco y pasó por encima de las barandas, quedando del lado del vacío. Luego tomó con sus manos la baranda y apoyó los pies contra la viga que está debajo del balcón. 

TOMÓ IMPULSO Y SALTÓ AL VACÍO
Las marcas de las alpargatas, que quedaron estampadas en la viga, hacen presumir que se impulsó con los pies para arrojarse al vacío. Por eso se cree que estaba con vida y que no fue empujado.