La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación solicitó permiso a la Justicia Federal de Tucumán para constituirse como querellante en la causa en la que se investiga la responsabilidad del ex jefe del Ejército, César Milani, en la desaparición del soldado conscripto Alberto Ledo ocurrida en junio de 1976.
La presentación de la Nación ingresó ayer en el Juzgado Federal N°2 a cargo del juez Fernando Luis Poviña, según informó la Secretaría de Derechos Humanos encabezada por Claudio Avruj mediante un comunicado de prensa. Se trata de la causa en la que el ex jefe del Ejército -procesado recientemente por enriquecimiento ilícito- deberá prestar declaración indagatoria el próximo 14 de febrero. Después de una discusión que llevó años, Milani fue citado a comparecer como imputado por el juez federal Poviña en la causa que investiga la desaparición del conscripto riojano mientras se encontraba en esta provincia junto a su regimiento trabajando en el denominado “Operativo Independencia”.
La Secretaría de Derechos Humanos indicó que la incorporación como querellante en el expediente que procura esclarecer la desaparición del soldado Ledo había sido solicitada por los propios familiares del joven desaparecido, tanto al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, como a Avruj en encuentros mantenidos durante noviembre de este año en la Ciudad de Buenos Aires.
En dichas reuniones, Marcela Antonia Brizuela de Ledo, de 86 años, madre del soldado desaparecido, y Graciela Ledo, la hermana, habían agradecido el hecho de ser recibidas y escuchadas, y la voluntad del Gobierno nacional de acompañarlas activamente en la investigación del hecho, algo quedesde hace años reclamaba la familia.
Un sumario, prueba clave
El ex militar ascendido a la máxima categoría castrense por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner será indagado en la causa donde ya está procesado su entonces superior, el ex capitán Esteban Sanguinetti. El fiscal federal N°1, Carlos Brito, había pedido al juez federal N°1, Daniel Bejas, que citara a Milani como acusado de delitos de lesa humanidad en diciembre de 2014. La prueba clave para ese requerimiento es una copia del sumario de deserción que confección Milani ante la desaparición de Ledo. La víctima había salido junto a Sanguinetti para hacer recorrido por el monte tucumano, pero nunca más fue visto con vida.
Bejas se negó a indagar al todavía jefe del Ejército y la causa entró en un derrotero complejo. En el ínterin, la defensa de Milani denunció infructuosamente al fiscal Brito ante la Procuración General de la Nación a cargo de Alejandra Gils Carbó. El hoy ex militar intentó incluso desplazar a Brito de la investigación: todo el itinerario de confirmación del fiscal y de revocación de la decisión de Bejas insumió casi dos años. En el último trimestre, el juez federal N°1 se excusó en el caso “Ledo” y giró el expediente a Poviña, quien finalmente dispuso la citación a indagatoria durante este mes.
El soldado Ledo nació en La Rioja y, en 1975, fue llamado a cumplir el servicio militar obligatorio en el Batallón 141 de Ingenieros del Ejército. En mayo de 1976 fue trasladado a la localidad tucumana de Monteros, hacia donde viajó con otros soldados a las órdenes de Milani y Sanguinetti. El 4 de julio, ante la falta de noticias, Marcela Brizuela viajó a Monteros, donde se le notificó que su hijo había desertado. Según el fiscal Brito, Milani habría falsificado el sumario en el que consta el presunto abandono de servicio por parte del soldado.(Télam-Especial)