Los cambios en el área económica del Gobierno deberían impulsar una estrategia consistente para atacar el déficit fiscal. Los tiempos lo exigen, porque el frente externo no es el mismo que encontró Alfonso Prat-Gay cuando asumió. El triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos, el vigor del dólar y la crisis de Brasil configuran un escenario que obliga al Gobierno a revisar las variables internas. Para ello se requiere un plan de mediano plazo, en el cual se precise en qué rubros y cómo se aplicará la reducción del déficit. Esto es lo que esperan los mercados y los inversores. No hay que poner la mirada sobre los impuestos. Durante este año se hizo muy poco para bajar el gasto. Hubo intentos por reducir los subsidios a los servicios públicos, pero no prosperaron porque se hicieron a destiempo. Es necesario coordinar para que las medidas tengan resultados.
Es clave reducir el déficit fiscal
Osvaldo Meloni - Docente de Instituto de Investigaciones Económicas de la UNT (Inveco).