Un “verdadero escándalo”. Los abogados de la Legislatura, Alvaro del Barco Mugavero y Juan José Francisco Gómez, calificaron con esa expresión los supuestos vínculos entre magistrados del fuero contencioso que actúan en el caso “Brodersen”, en el cual se indaga sobre la legalidad o constitucionalidad de los subsidios legislativos.
Los letrados solicitaron la nulidad de la sentencia dictada por los camaristas Ebe López Piossek y Sergio Gandur, en la que se rechazó la recusación planteada contra los vocales de la Sala II, Rodolfo Novillo y Carlos Giovanniello, jueces originales del proceso iniciado por el legislador Luis Brodersen (bloque PRO-A). Según los abogados del Poder Legislativo, López Piossek “se encontraba impedida de integrar el tribunal de recusación”, puesto que la hija de la jueza, Ebe Magdalena Castro López, se desempeña en el despacho de los magistrados objetados. Para sustentar su postura, anexaron la acordada 1.583/16 de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), dictada el 30 de noviembre pasado. En ese instrumento, indicaron Del Barco Mugavero y Gómez, consta que Novillo y Giovanniello habían requerido que Castro López fuera afectada a la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo (prestaba servicios en el fuero Documentos y Locaciones), así como el ascenso de la hija de su colega de la categoría “secretaria judicial B” a relatora. “La vocal (López Piossek) debió haberse excusado en tal circunstancia; sin embargo, no lo hizo. Esto determina la existencia de un temor fundado de parcialidad en la actuación de la jueza (...), no sólo por la dependencia jerárquica que tiene la hija de López Piossek con los magistrados recusados, sino además porque fueron estos los que solicitaron su ascenso”, añadieron.
Los representantes de la Legislatura aseveraron que están verificadas la “gravedad institucional” y la “transgresión lisa y llana a la garantía de defensa en juicio”. Por eso, requirieron que la Corte Suprema de Tucumán dicte la nulidad de esa sentencia.
López Piossek había firmado el lunes el rechazo de la recusación de Novillo y Giovanniello para entender en el caso “Brodersen”.
Según lo que habían planteado Del Barco Mugavero y Gómez, Novillo debía apartarse de la causa. Entre otras causales, destacaron que su hija, Alejandrina Novillo, presta servicios como asesora para la senadora Silvia Elías de Pérez (UCR-Cambiemos). “(La hija del juez) posee un vínculo laboral con el espacio político del que forma parte el demandante (...). La continuidad de su intervención en el juicio compromete notoriamente la garantía constitucional de juez imparcial”, remarcaron los asesores letrados del Poder Legislativo.
En valijas
En el 2015 electoral, la Legislatura repartió $ 615,6 millones en supuestos subsidios. LA GACETA reveló que gran parte de esos fondos eran trasladados en valijas, de un banco hasta la sede parlamentaria de calle Muñecas 951. A raíz de esas notas fueron iniciadas diversas causas judiciales. El macrista Brodersen planteó una acción declarativa de certezas ante la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. El opositor afirma que la entrega de ayudas en dinero por parte de la Legislatura -o a través de legisladores y funcionarios- es inconstitucional. En el marco de ese proceso, requirió como prueba los comprobantes de los “gastos sociales” distribuidos hasta agosto pasado, cuando el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, derogó la partida para ayudas a personas físicas (siguen los aportes a personas jurídicas). Los abogados de la Legislatura habían planteado la nulidad de esa medida de prueba, pero la Sala II le dio la razón al legislador. Además, Novillo y Giovanniello dictaron una cautelar disponiendo el resguardo de los recibos en cuestión. Ante esto, Del Barco Mugavero y Gómez recusaron a los jueces por un supuesto “odio visceral” hacia la Legislatura. Además, cuestionaron que Novillo no se apartara, a pesar de que su hija es asesora de Elías de Pérez. Ahora, los letrados e la Legislatura apuntaron supuestas relaciones entre la jueza que rechazó la recusación y los recusados, y alertaron incluso sobre una posible “conducta de agradecimiento” por el ascenso de la hija de López Piossek.