El susto y el desconcierto se apoderó de los pasajeros del vuelo 4156 de Latam, que aterrizó alrededor de las 21 en el aeropuerto Benjamín Matienzo procedente de Buenos Aires. La aeronave fue detenida en la pista y no en la plataforma, como parte del procedimiento de seguridad que se desató por una supuesta amenaza de bomba realizada por un hombre en el hall de la aereoestación, según se supo extraoficialmente.
Según le precisaron voceros de Latam a LA GACETA esta madrugada, el hombre, de unos 60 años, se acercó al mostraron y preguntó por el vuelo 4156, que venía con demora. "Vine a esperar a mi suegra, si se cae el avión es porque yo puse una bomba", habría dicho.
La abogada del sospechoso, Silvia Furque, en tanto, reconoció a este diario que su defendido mencionó la palabra bomba, aunque aseguró que fue en otro tono. "En ese avión viene mi suegra, lo único que falta es que haya una bomba", habría dicho, de acuerdo a la letrada.
El comentario desató de inmediato un operativo de seguridad que incluyó a personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Bomberos y ambulancias, entre otros. Además, el sospechoso quedó demorado.
El jefe del aeropuerto, Marcelo Persia, dijo temprano en diálogo con LA GACETA que estaban averiguando qué fue lo que sucedió. "Estamos con el plan de emergencia activado por este suceso", se limitó a informar.
El aeropuerto internacional Benjamín Matienzo estuvo cerrado hasta la madrugada. Debido a esto, el vuelo 1470 de Aerolíneas Argentinas, que debía llegar anoche, tuvo que ser desviado a Córdoba.
Temor en primera persona
El vuelo de Latam aterrizó y fue detenido en un camino lejano al aeropuerto. Los pasajeros descendieron y se resguardaron a pie, mientras que personal de la PSA ingresó al avión para inspeccionarlo. Además, fueron reescaneados los bolsos de cabina y todo el equipaje de la bodega para determinar que no hubiera una amenaza.
Los pasajeros, en tanto, fueron resguardados en una sala del aeropuerto. Andrea Schliserman, una mujer que venía a bordo, indicó a LA GACETA que casi sufre un ataque de pánico. "Lo único que quería era salir del avión cuando dijeron de la amenaza de bomba", confesó asustada.
Mientras algunos se tomaron la situación de manera jocosa, ya que estaban confiados de que se trataba de una suerte de broma, otros manifestaron su malestar ya que ayer sufrieron cancelaciones y hoy el vuelo salió con al menos una hora de demora.
Una mujer que no se identificó, en tanto, rompió en llanto ya que contó a LA GACETA que vive una situación familiar delicada. Según relató entre lágrimas, hoy le avisaron en el trabajo que su madre, de 80 años, sufrió un ACV y que se encuentra internada en grave estado. "Es una locura esto. El que hizo el comentario no sabe el daño que causa", dijo, al tiempo que agregó que abordó este vuelo por ser el primero que encontró disponible para venir a Tucumán.