Twitter dio marcha atrás con un experimento que aumentaba la cantidad de caracteres en las respuestas y que se actualizó por accidente la semana pasada en las cuentas de los usuarios de iOS en todo el mundo. La prueba consistía en borrar el nombre de usuario (@usuario) al comienzo de una respuesta en un tuit, lo que ampliaría la extensión de los mensajes.

“Un experimento vinculado con las respuestas se actualizó por accidente en todos los usuarios de iOS por poco tiempo”, publicó la cuenta oficial de ayuda de Twitter (@Support), y agregó estar dispuesta a escuchar opiniones. Por su parte, el CEO de la compañía, Jack Dorsey, retuiteó esta publicación y añadió que siempre están trabajando para hacer de Twitter un lugar mejor para todos. “Agradecemos a todos por las respuestas (y pedimos disculpas por la confusión)”, remarcó Dorsey.

El experimento sólo afecto a los usuarios de iOS, el sistema operativo que está en segundo lugar (17%) de participación en el mercado, luego del popular Android (75.3%), según la revista Forbes.

Todo indica que la red de microblogging intenta, poco a poco, aumentar la cantidad de caracteres soportados en los mensajes. Twitter había adelantado en mayo pasado que iba a realizar algunos cambios en este sentido: a través de un comunicado, la empresa había anunciado que cuando una persona respondiera a un tuit, el arroba del usuario no iba a estar más incluido en el recuento de 140 caracteres. Pero nunca precisó cuándo llevaría a cabo la modificación. En cambio, una de las modificaciones que si implementó de manera oficial desde septiembre pasado fue el de no descontar más del límite máximo de 140 caracteres de los mensajes las fotos, las encuestas, los GIFs, los videos, y los tuits citados.