CARACAS.- El proceso de diálogo que lleva adelante el Gobierno y la oposición en Venezuela quedó en una suerte de stand by hasta enero, para cuando estará terminada la etapa de revisión que permita la “consolidación y sostenibilidad” de las conversaciones, virtualmente frenadas por la decisión del antichavismo de no seguir las conversaciones en reclamo de resultados más concretos.
“Ese plazo, según acordamos, será utilizado para trabajar de manera inmediata en las mesas temáticas del diálogo nacional”, dijo monseñor Claudio María Cello, enviado del Vaticano para acompañar el proceso. Los mediadores se reunieron con representantes del gobierno y de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El prelado explicó que en esas conversaciones “se planteó la necesidad de establecer un mecanismo de verificación” de los acuerdos, tras destacar que pese a que existen “evidentes resultados positivos, aún quedan temas en la agenda que están pendientes por resolver”. “Hemos solicitado a los poderes públicos no aprobar o abstenerse de dictar decisiones que dificulten la relación entre ellos o el proceso de diálogo hasta el 13 de enero de 2017”, expresó.
A su turno, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, hizo un llamado a ambas fuerzas políticas para que “depongan” la utilización de los espacios institucionales para hacer debates políticos”, y juzgó “muy conveniente que en beneficio del diálogo se hiciera el cese al fuego mediático”.
Las conversaciones están mediadas por los enviados del Vaticano y tres ex mandatarios, y arrancaron el 30 de octubre. Dos semanas después arrojaron sus primeros resultados, pero el martes vivieron su episodio más intenso, porque la oposición decidió levantarse de la mesa y no asistir a la reunión plenaria pautada, tras argumentar que el Gobierno no cumplió los compromisos suscritos en dos temas: avanzar hacia una salida electoral y liberar a los que considera presos políticos. (Télam)