LA HABANA, Cuba.- Los cubanos se preparan para decir adiós a Fidel Castro, su líder por casi medio siglo, y cuya muerte dejó un vacío entre sus seguidores, incertidumbre respecto a la continuidad de las reformas económicas y sobre la relación diplomática con Estados Unidos.
El ex guerrillero marxista que gobernó hasta que entregó el cargo a su hermano menor Raúl luego de una enfermedad en 2006, murió el viernes a los 90 años, tras lo cual la autoridades decretaron nueve días de luto.
Cuadrillas de obreros trabajaron frenéticamente el fin de semana para afinar los detalles de los funerales que comenzarán en el Memorial "José Martí" en La Habana, situado en el corazón de la Plaza de La Revolución, el escenario de extensos discursos del ex presidente.
Las cenizas del Comandante, amado por muchos y odiado por otros, serán llevadas desde el miércoles y hasta el sábado a Santiago de Cuba, siguiendo un itinerario que rememora "La Caravana de la Libertad", el trayecto que hizo con otros revolucionarios en enero de 1959.
La ceremonia de inhumación se realizará el domingo en el cementerio de "Santa Ifigenia", de Santiago de Cuba.Algunos turistas quedaron sorprendidos por la muerte de Castro al aterrizar en Cuba y otros lamentaron tener que regresar antes de las honras fúnebres.
Reformas, en suspenso
El Gobierno cubano está enfocado en una serie de reformas para modernizar su frágil economía, pero tras el triunfo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del republicano Donald Trump, muchos dudan en la isla que continúe el acercamiento iniciado hace dos años con el mandatario estadounidense, Barack Obama.
Reince Priebus, quien será jefe de gabinete de Trump a partir del 20 de enero, dijo el fin de semana que el nuevo mandatario pediría más libertades políticas al Gobierno cubano y que si no las consigue, la apertura retrocederá.
El presidente electo tildó de "dictador brutal" a Fidel Castro, tras su fallecimiento."No va a ser una relación unidireccional de Estados Unidos hacia Cuba sin que haya medidas del Gobierno de Castro", dijo Priebus al programa de televisión "Fox News Sunday".
Una oposición dividida y bajo sospecha
La oposición cubana, en tanto, furiosamente anticastrista, se enfrenta a un nuevo escenario político fragmentado en múltiples pequeños grupos que tienen la necesidad de crecer en influencia en la sociedad cubana.
La disidencia de la "vieja guardia" está nucleada entorno al "Grupo de los 75", los opositores que fueron condenados en 2003 bajo la acusación de conspirar con Estados Unidos en contra de la independencia del Estado cubano.
Entre 2010 y 2011, la mayor parte de la disidencia fue excarcelada gracias a negociaciones a tres bandas entre el Gobierno de Raúl Castro, el entonces presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la Iglesia católica. El Vaticano, en tanto, ganó espacio como un negociador en la sombra con el Gobierno cubano.
Aquellas liberaciones, que se dieron bajo la condición de salir del país, generaron algunas discrepancias dentro de la propia disidencia en torno a esta exigencia de exilio tras la liberación.
La agrupación Damas de Blanco, creada como apoyo a los presos del "Grupo de los 75", se mantuvo activa a pesar de las liberaciones de sus familiares y continuó concentrándose los domingos en la Iglesia de Santa Rita de La Habana.
Mientras, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que lidera Elizardo Sánchez, realiza todos los meses un informe sobre el número de presos políticos en el país.
En 2003, el Gobierno cubano reveló que Sánchez era realmente un agente de la Seguridad del Estado y para su acusación difundió a la prensa un video con imágenes para generar sospechas. Las imágenes generaron dudas en algunas delegaciones diplomáticas y entre la prensa extranjera sobre su papel real.
La tónica es la falta de un referente claro, entre los varios grupos opositores, sobre todo luego de que en junio de 2012 falleciera en un accidente de tráfico Oswaldo Payá, que era el coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y un reconocido disidente a nivel internacional.
Ante la imposibilidad de manifestarse en las calles, las nuevas tecnologías han abierto otras formas de activismo y ahora la disidencia quiere dar la batalla también en las redes sociales y la blogosfera.
La más mediática es Yoani Sánchez, autora del blog "Generación Y", por el que fue reconocida con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital. En 2008 fue incluida por la revista "Times" en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo.
Actualmente, dirige desde La Habana el medio digital 14yMedio, al que no se puede acceder desde la red de Internet cubana.
"Fidel Castro ha muerto. Lo sobrevive una nación que ha vivido demasiados duelos como para vestirse con el color de la viudez", aseguró la bloguera tras la muerte del líder de la revolución. (DPA-Reuter)