Alejandro Klappenbach - Especial para LA GACETA
La cuenta regresiva se acerca a cero y ciertas incógnitas dejan su lugar y ceden el protagonismo a las certezas. Ayer el sorteo dejó dos realidades. La primera es que Borna Coric no se recuperó a tiempo y quedó fuera del equipo croata. La segunda es que Federico Delbonis será el single 2 de Argentina. Con estas noticias queda despejado también el horizonte argentino del domingo. Ya nadie duda que, en un eventual quinto punto, Leonardo Mayer será quien salte a la cancha. Pero para eso falta mucho, será luego de un sábado con un dobles aún incierto del lado argentino, y también después de este viernes que promete mucha intensidad. Marin Cilic- Delbonis, en primer turno. Así lo decidió el azar en el sorteo de ayer temprano. Juan Martín del Potro-Ivo Karlovic, para completar y, en base a cañonazos con el servicio, testear si de verdad la superficie es más lenta de lo imaginado.
Los protagonistas se conocen mucho. No hay posibilidad de sorpresa en esto. Los cuatro se hacen fuertes al saque y tienen déficit en defensa. Desde estas premisas, vale pensar en partidos con muchos games y probables tie break, en los que pocos puntos decidirán mucho. Un hábitat muy habitual para Karlovic y, al mismo tiempo, el escenario buscado por el capitán Daniel Orsanic al elegir a Delbonis. Federico, si le funciona el servicio, puede conseguir llegar conectado en los números a situaciones de cierre en las que, la paridad, quizá presione mucho a Cilic. ¿Se puede ganar el punto? Muy difícil. Casi tanto como que Del Potro no gane el propio.